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Partidos de ida de las semifinales de Copa

La defensiva del Barcelona dio su fruto positivo en Atocha

Vino el Barcelona a Atocha a no dejar jugar a la Real y a fe que lo consiguió. Atenazó a los hombres punta blanquiazules, dejando a Migueli como hombre libre y Marinus Michels pobló el centro del campo, quedando solo en punta Zuviría y, a veces, Fortes. La Real intentó romper este rígido esquema abriendo juego por las alas y pretendió descomponer la defensa azulgrana por medio de sus estiletes, Idígoras y López Ufarte, con el concurso en algunas ocasiones de Iriarte. Así que al Barcelona no le quedó más remedio que achicar balones, sobre todo en el primer tiempo en el que la Real lanzó nueve córners, por ninguno el cuadro azulgrana.

Los realistas fueron los únicos que crearon y disfrutaron de buenas oportunidades de gol, en el constante acoso al que tenían sometido al Barcelona. Pero unas veces las precipitaciones y otras el cerrojazo que los de Michels impusieron en la segunda parte, impidieron que los goles llegaran.

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El Spórting jugó mejor, pero fue goleado

En resumen, un partido soso, con muchas precauciones en el equipo que capitanea Cruyff, y por parte de la Real, gran entusiasmo, mucha fuerza y buenas jugadas, que no dieron fruto por la muralla rival.

Cruyff, que jugó bien mientras estuvo en el campo, organizando la táctica de contención de su equipo, tuvo que dejar su puesto a Clares por resentirse de un esguince. Entonces el Barcelona perdió ideas y buscó más defenderse que contraatacar.

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