La reeleción de Tarancón parece problemática

El tema de la incorporación del pueblo de Dios, de los fieles, a las tareas de la Conferencia Episcopal española podría ser uno de los que trate el cardenal Vicente Enrique y Tarancón en su discurso de apertura de la XXVIII Asamblea de este organismo de la Iglesia católica. Es una asamblea crucial porque en ella van a ser puestos a elección la mayor parte de los cargos que componen la citada Conferencia, incluido el de presidente.Del resultado de las elecciones, a las que no se presentan candidatos específicos, puesto que las candidaturas irán saliendo durante la propia asamblea, depende, en buena parte, el porvenir de la Iglesia católica española. Vicente Enrique y Tarancón, al que en algunos medios se le han imputado deseos de abandonar el cargo, podría significar, si continúa, la garantía de un cierto progresismo moderado en el seno de la Iglesia. Sectores consultados por EL PAÍS aseguran que las posibilidades de que, el cardenal Tarancón permanezca no son absolutamente seguras.

Además del cargo de presidente serán elegidos los componentes de las comisiones episcopales, que son los órganos ejecutivos de los distintos cometidos de la Iglesia a nivel nacional. La comisión permanente también será renovada.

Comisiones y orientación pastoral

La elección de las comisiones es tan importante como la del propio presidente, porque de la orientación que aquéllas tomen depende también el carácter pastoral que vaya a adoptar la Iglesia española.Informaciones recientes señalan como probables los nombres de monseñor Yanes, arzobispo de Zaragoza, monseñor González Martín, arzobispo de Toledo; monseñor Delicado, arzobispo de Valladolid, y el ya citado monseñor Tarancón, entre los que figurarían, al final, en las hipotéticas candidaturas para la presidencia.

Impresiones que sólo serán contrastadas por los resultados de la votación final indican que a monseñor Yanes lo apoyan fuerzas consistentes de la Asociación Nacional de Propagandistas, que se asocia con los responsables de la Editorial Católica, Monseñor Yanes fue secretario de la Conferencia Episcopal en épocas difíciles para la Iglesia española, durante los últimos años de la dictadura de Franco. Como arzobispo de Zaragoza, Elías Yanes ha tenido diversas intervenciones en las que denota que el progresismo que se le advirtió entonces ha sido cambiado por una ideología mucho más moderada, y afin a quienes ahora le prefieren. En sus consideraciones acerca de cuáles deben ser las relaciones del Estado con la Iglesia, monseñor Yanes ha declarado con cierta vehemencia que en la Constitución debe especificarse que este es un país mayoritariamente católico, pretensión que no casa con la actitud de sectores progresistas de la Iglesia y que, en el fondo, comparte el cardenal Tarancón.

A monseñor Tarancón le tendrían que votar, para salir reelegido, dos tercios de los 89 prelados que conforman el Episcopado español. A monseñor Tarancón le apoyan ahora obispos -y sacerdotes- que en otro tiempo pudieron adoptar una actitud reticente ante él. «Honestidad y capacidad de reflejos» son dos de las virtudes que uno de sus compañeros de Episcopado nos citó hablando del actual presidente de la Conferencia. Cuando está en directo, con los sacerdotes y con los fieles, es un hombre más abierto que el que aparece en las circunstancias oficiales: «En privado le traiciona su instinto pastoral. »

lnclusión del pueblo de Dios

En la línea de reforma que monseñor Tarancón imprimiría a partir de ahora a la Conferencia Episcopal estaría la puesta en práctica de su idea de incorporar al citado organismo al pueblo de Dios, y no sólo a los obispos. Tal incorporación, creen ciertos sectores religiosos, introduciría un elemento progresivo que adaptaría a la Iglesia a los tiempos actuales, «en los que la Iglesia debe acentuar su divorcio del Estado».Si no sale Tarancón -creen en los mismos sectores- podría producirse una cierta involución, sobre todo si a la elección de un nuevo presidente va aparejada la detitulares y componentes de comisiones cuyas tendencias acabarían chocando dialécticamente con «la Iglesia nueva». Algunos presidentes de comisiones tendrán que ser puestos a reelección porque han cumplido ya los dos trienios en el cargo.

Aparte de Elías Yanes y de Vicente Enrique y Tarancón, Marcelo González Martín, el arzobispo de Toledo, es el otro candidato con ciertas probabilidades de ser votado para ocupar la presidencia de la Conferencia Episcopal. Representa posiciones muy derechistas, cuyos incondicionales podrían abstenerse o votar por otro candidato en el caso de que el arzobispo toledano resulte desclasificado en las primeras votaciones. Tal candidato podría ser monseñor Yanes, aunque sectores optimistas, entre los que apoyan a monseñor Tarancón, confían en que en el curso de los debates de la asamblea la mayor parte de los que podrían aparecer indecisos se convenzan de la conveniencia actual de la continuidad.