El 13 de abril deberán concluir las obras de remodelación del Viaducto

El próximo día 13 de abril han de estar concluidas las obras de reparación del Viaducto de Madrid, que une las dos partes de la calle de Bailén -Palacio y San Francisco-, sobre la calle de Segovia, de acuerdo con el pliego de condiciones del concurso de obras que convocó el Ayuntamiento en su día.

Para asistir a la segunda fase de hormigonado del tablero -parte del puente que sustenta la calzada y aceras que está siendo sustituido en su totalidad-, el alcalde de Madrid, Juan de Arespacochaga visitará mañana jueves el Viaducto, acompañado de los miembros de la Corporación.Las actuales obras dieron comienzo el día 13 de mayo del año pasado. La empresa contratista del servicio -que ganó el correspondiente concurso convocado por el Ayuntamiento- es Efycsa y el plazo concedido para su ejecución era de once meses. Un día antes al comienzo de las obras se había firmado el contrato de reparación.

El último periplo del Viaducto, antes de que acometieran las obras de reconstrucción, pasó por la prohibición de circular por él los vehículos con un peso superior a las tres toneladas y media y, posteriormente, a todo tipo de circulación rodada, quedando reducido a un paseo de peatones y a una zona de recreo de los niños.

El mal del Viaducto parece que residía en la sulfatación de la estructura del tablero, después de que, en los huecos que existían bajo sus aceras, se colocaran unos residuos procedentes de la fábrica de gas. Los huecos de las aceras estaba previsto, en el momento en que fue proyectado el Viaducto, que sirvieran para el paso de diferentes conducciones de agua, gas y electricidad. Pero el relleno que se hizo con las escorias de la fábrica de gas provocó que, al caer las primeras lluvias, comen zara una lenta sulfatación del tablero.

El actual Viaducto fue inaugurado el día 28 de marzo de 1942, según el proyecto realizado por los ingenieros José Juan Aracil y Luis Aldaz. Sustituyó a otro viaducto anterior, metálico, que había entrado en servicio el día 13 de octubre de 1874. Su estilo se enmarca en el racionalismo madrileño, aunque no falta quien afirma que, más bien, se trata de un ejemplar del llamado art nouveau.

Al concurso convocado por el Ayuntamiento -para que pudieran proponerse proyectos de reparación o de demolición total y sustitución por uno nuevo- se presentaron diez proyectos, que aportaban diecisiete posibles soluciones. Los precios ofrecidos oscilaban entre los veintiún millones de pesetas hasta los 157. El que ganó el concurso, proponiendo únicamente la reparación, tiene un presupuesto de algo más de 78 millones y medio.