El Valladolid se niega a pagar a un intermediario por el traspaso de un jugador
Díez, jugador del Valladolid, no ha sido traspasado aún al Atlético de Madrid, porque la directiva del equipo vallisoletano se niega a pagar la comisión correspondiente al intermediario de turno. El propio interesado, Luis Guijarro, lo ha negado rotundamente. El Atlético de Madrid, cuyo presidente y vicepresidente son socios de Luis Guijarro en una empresa dedicada a la fabricación de zumos, asegura que nada tiene que ver en este asunto. Lo cierto es que el próximo día 7 Luis Guijarro, con toda seguridad, se encontrará con que la UEFA, reunida su correspondiente comisión en Roma, le habrá retirado su credencial de intermediario.Esta clase de intermediarios, permitidos oficialmente, se refiere en concreto a la organización de encuentros de fútbol y contratación de equipos, pero nunca con personas humanas, como son los jugadores, implicadas en cualquier negocio.
Si es digna de elogio la actitud del presidente y directiva del Valladolid en tomo al traspaso de su jugador Díez, contrasta con la del Atlético de Madrid que, de alguna manera, usa a Luis Guijarro aunque de forma no demasiado clara, para sus intereses. El Valladolid cuenta ya con la suficiente experiencia sobre Luis Guijarro cuando contrató como entrenador a Héctor Núñez.
«Hace quince días hablé con el presidente del Valladolid para conocer su decisión sobre el traspaso del jugador Díez al Español, que estaba interesado en su fichaje. Pero nada más», ha indicado Luis Guijarro. El secretario general del Español desmintió rotundamente que su equipo se hubiese dirigido al conocido intermediario con ese fin. ¿No se habrá usado en este caso al Español?
Parece ser que el Atlético de Madrid usó a Luis Guijarro, en principio, a fin de conocer las pretensiones del Valladolid para el fichaje de Díez. Tal actitud podría llevar consigo una determinada comisión, posiblemente un 10%, aunque en este caso se llegaría a conformar con sólo medio millón de pesetas. El Valladolid quiere cobrar al contado, mientras el Atlético sólo accede a realizarlo a plazos. Entonces entraría en juegc Guijarro. Adelantaría el dinero del traspaso en su totalidad, con lo que podría negociar las letras con las que el Atlético deseaba pagar. Lo lógico es que el coste de la negociación de esas letras correspondiese al equipo madrileño, pero se le quiere cargar al Valladolid, con ello el importe del traspaso se le reduciría. El Atlético pagaría la cantidad concertada, a pesar de que lo hiciese a plazos, pero a Luis Guijarro, y éste recibiría sus beneficios.
Negativas y beneficios
Tanto el Atlético de Madrid como Luis Guijarro niegan rotundamente estos extremos. En el equipo madrileño se ha centrado el problema precisamente en otro punto que debe enorgullecer al Valladolid. Este equipo, en los contratos con la casi totalidad desusjugadores, tiene firmada una cláusula por la que, si son traspasados, al futbolista le corresponde determinada cantidad del fichaje. El equipo madrileño asegura negarse a pagar esa cantidad porque quien ha firmado la cláusula es el Valladolid.
Después de todo esto podría preguntarse: ¿por qué el Valladolid y el Atlético no negocian directamente el traspaso? El equipo vallisoletano sí quiere, pero entonces es cuando ha surgido el problema de la forma de pago. Tanto el Atlético como Luis Guijarro, con sus pretensiones, serían los únicos beneficiados.
El Valldolid podría denunciar estas irregularidades, como en su día el Elche con el traspaso de Rubén Cano, en cuya liquidación faltaban dos millones de pesetas. Posiblemente no tienen pruebas suficientes o la valentía que han demostrado quienes han denunciado a Luis Guijarro ante la UEFA en dos ocasiones. Lo mismo podríamos decir de otros muchos clubs españoles y entrenadores.
Reglamentación
El reglamento dejugadores de la Federación Española, en su artículo 118, dice textualmente: «Se prohíbe en los cambios de clubs de jugadores la intervención de agentes o intermediarios, que no sean directivos o funcionarios de los clubs interesados. La infracción de esta disposición será sancionada con multa al club de mil a 5.000 pesetas». Además, si se prueba la existencia de esas irregularidades, se prohibirá al club la inscripción del jugador fichado durante un período mínimo de dos años. Los directivos que se vean implicados en estas situaciones podrán ser suspendidos de dos a cinco años. No se habla de los intermediarios, porque su existencia no es reconocida en ningún momento por federación alguna.
Pruebas extranjeras
Muchos presidentes y directivos de clubs han guardado silencio sobre casos flagrantes. Igual se puede decir de jugadores y entrenadores. Casi todos han contado cada caso con pelos y señales. Pero cuando se ha querido que firmasen una declaración sobre estos puntos, todos, sin excepción alguna, se han vuelto atrás. Pero Luis Guijarro no ha tenido en el extranjero tan buenos colaboradores como en España.
El año pasado la UEFA daba a Luis Guijarro el primer toque de atención y un aviso para una retirada de su credencial de intermediario. Hasta dicho organismo había llegado una denuncia por la intervención del intermediario en el traspaso del jugador yugoslavo del Sabadell, Djordjevic. Pero la situación se ha complicado para Luis Guijarro al contar la UEFA con nuevas pruebas. J. Armando, presidente hasta no hace mucho tiempo del Boca Juniors, ha denunciado a Guijarro por las deudas de determinadas cantidades de dinero y que le ha venido reclamando sin éxito alguno. J. Armando reclama dinero de los traspasos de Trobbiani al Elche y del fallecido Becerra al Boca Juniors cuando dejó el Atlético de Madrid. Estas pruebas serán decisivas.
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