_
_
_
_

La cuesta de enero redujo distancias

Al árbitro del Atlético de Madrid-Real Sociedad le dio un soponcio; el Madrid se quitó la gripe en Sevilla con un positivo; al Rayo le partió un Rácing revitalizado; el Barça gracias al enemigo del señor Michels, o sea, el señor Rexach, logró dos nuevos puntos; el Valencia en la primera ocasión en que alineó cinco jugadores de la tierra obtuvo su primera victoria fuera de casa; el Español pese al «sargento» Herrera sigue sin comerse una rosquilla en sus desplazamientos; el Athletic de Bilbao con un Iríbar que se prepara para ser titular en Argentina se marcó la única goleada de la jornada. La Liga parece que se anima de nuevo. Gracias, claro está, a los últimos pinchazos del Madrid.

El Madrid está obligado a ser el animador del cotarro. Y más este año porque con lo de la crisis económica hay que echarle al personal alguna alegría que le compense. La cuesta de enero, que al equipo de Bernabéu le ha costado subir más que a los holandeses el Tourmalet, ha servido para que el Barcelona no se quedara demasiado descolgado. Lo que hay que hacer ahora, para que el Campeonato tenga algún interés es procurar no decirle al Barcelona que aún es posible el título. Si Michels, por ejemplo, se entera de que dar alcance al Madrid no es utopía lo primero que hará será quitar a Rexach de la alineación y en dos se manas nos habremos quedado de nuevo con los madridistas llaneando a favor del viento.Para volver donde solíamos es necesario poner en marcha un revival de los viejos tiempos. Con el Madrid y el Barça a la greña todo tiene más sabor. En el momento en que Juanito está en clara baja -da muy pocas a derechas-, Rexach anda estimulándose con los goles salvadores de su equipo. Y digo yo que a falta de discusión inmediata por el título debería plantearse la posibilidad de que Charly vuelva a la seleccion nacional. Juanito necesita mimos. El pobre anda tristón. Le pasa lo que al Madrid, que está en un bache, aunque no profundo. Si la cosa no da para más habrá que comenzar a calentar el tema de los posibles seleccionados para Argentina. De momento, Kubala. muy sensatamente, ha dicho que no considera eliminado para tales menesteres a José Angel Iríbar. Entre los males que aquejan a la selección actual está precisamente el del guardameta. Miguel Angel es un hombre seguro, sereno y muy útil, pero le faltan algunos centímetros para ser el valladar que se necesita en una confrontación internacional de este calibre. Arconada es el hombre del futuro, pero todavía carece de la experiencia necesaria. Iríbar es un hombre en el ocaso, pero todavía un jugador con presencia suficiente para significar confianza en sus defensas y lo contrario en los delanteros atacantes de su marco. Todos los grandes veteranos al final de temporada suelen encontrar su forma más óptima, si las lesiones les han respetado. Probablemente porque la preparación física nunca ha sido la más adecuada en los clubs, mas lo cierto es que así ha sucedido siempre. El final de la pasada campaña fue en Iríbar un momento de tan extraordinaria puesta a punto que recordaba al de los mejores momentos. Dado que tres guardametas son los previstos para un mundial, que Kubala cuente con Iríbar para Argentina, si continúa afinándose, será un acl erto. Que Arconada se afianzara en la competición mundial sería para con gratularse y no para lamentar la selección de Iríbar. En Brasil viajó como titular Eizaguirre y regresó triunfador Ramallets. Hay, pues, precedente. Como ha surgido al paso el tema de la preparación física, hay que apuntar un dato que podría ser interesante. Kubala ha sido siempre un hombre obsesionado por estos temas y quizá de los entrenadores que mayores conocimientos posee en este campo. Sin embargo, que contara con la ayuda de un auténtico especialista no le vendría nada mal. Hay un nombre que forzosamente salta a la vista; el de Alvarez del Villar, preparador físico del Rayo. Como en todo hay precedentes más o menos similares, recordemos que en Brasil -no hay otro mundial al que agarrarse- era Guillermo Eizaguirre quien seleccionaba y Benito Díaz quien preparaba al equipo. El tándem resultó muy positivo. Aunque Kubala preferirá tener a su lado para vigilar contrarios y otras argucias estratégicas a Gustavo Biosca, alguien debería aconsejarle que contar con un técnico en cuestiones físicas como Alvarez del Villar podría resultarle rentable. Un mundial requiere preparación especial, porque obliga a grandes esfuerzos sin apenas descanso.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_