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El GAR reivindica la voladura de una discoteca de Valencia

Mediante una llamada al diario Las Provincias a media noche del martes, el GAR (Grupo Anarquista Revolucionario) ha reivindica o el atentado que destruyó una discoteca del distrito marítimo, causando daños valorados en unos dieciocho millones de pesetas. El comunicante añadió en su conversación, realizada desde una cabina telefónica: «No queremos que los cerdos fascistas celebren más fiestas.»La discoteca Audi-Pub-Lam usa, a cuyo propietario, Luis Gabin, se le conoce como simpatizante de Fuerza Nueva, era frecuentada por militantes de dicho grupo político. El local con todo su mobiliario había sido embargado recientemente a causa de deudas contraídas por el señor Gabin, para pasar con un nuevo contrato de arrendamiento a un acreedor que lo iba a ocupar en breve plazo.

Vecinos próximos al inmueble han manifestado haber observado cómo a las cuatro de la madrugada del martes (los explosivos estallaron a las dos del mediodía) eran sacados diversos muebles y objetos de la discoteca. Las especulaciones señalan que los explosivos debían encontrarse en el interior del bajo y que éstos estallaron en los extremos del mismo. Una industria de lámparas contigua también quedó destruida.

El GAR, conocido como el GRAPO valenciano, ya que sólo tuvo actuaciones en esta ciudad en la primavera y verano pasados, se daba ya como desarticulado. Este grupo realizó atentados contra el local de la UGT y entidades ban carias durante esos meses, hasta que a primeros de septiembre la policía facilitó una nota a los me dios informativos para confirmar la detención de sus presuntos responsables.

Uno de ellos, Roberto Costoya, militante expulsado de la UGT y trabajador una semana en la factoría Ford, de Almusafes, se encuentra actualmente en la prisión provincial de Valencia. Asimismo, entre los detenidos se encontraba Juan Carlos Álvarez, antiguo dirigente de las Juventudes Socialistas del PSOE. Según la nota policial, Álvarez denunció al GAR en su declaración de «montaje allegado a la policía o elementos de extrema derecha».

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