La desorganización interna en RTVE
He sido subdirector de Telediario Segunda Edición, durante el último año, desde donde he contemplado c6mo, Rafael Ansón dirigía hábilmente la «propaganda» y otras veces la información. Al deciresto, no creo faltar a la lealtad a la empresa, ya que a menudo en esta casa de 7.500 trabajadores se ha confundido servir a los intereses del equipo de turno, cuando quien nos paga realmente es el contribuyente español y no don Fulanito o el partido que esté en el poder.Esta aseveración hecha a título personal, se pone de relieve cuando Ansón afirmó que «ningún director general volvería a mandar tanto como él, ya que contaría con la presencia del Consejo Rector». Ojala y así sea, ya que las decisiones, muchas de eflas nepotistas, que se han tomado en la última etapa no volverán a ocurrir, porque la televisión será de todos.
Los últimos informes aparecidos en la prensa hablan de corrupción económica a gran escala y la opinión pública tiene cada vez más, una opinión generalizada que esto es una cueva de «Ali Baba y los cuarenta ladrones». Pienso que el mayor problema ha sido la negligencia a todos los niveles desde los casos del medio millón hasta modestos compañeros de redacción que venían trabajando en los dos medios RNE y TVE y hace meses que no cobran de uno de los dos, mientras que las grandes «vedettes», lo pueden hacer en los dos medios y a veces hasta dos veces en el mismo. Afortunadamente están muy lejos los tiempos en donde no podías salir en imagen si tenías barba y Televisión se ha transfor mado al menos dentro -todavía no, en la pequeña pantalla- en un lugar donde se puede hablar ya de todo y se puede decir que Ansón, en su herencia administrativa -al igual que sus antecesores- ha de jado todo un lastre de organigramas con cargos, donde en algunos casos los designados no poseen los títulos académicos necesarios para desempeñarlos. En una palabra: se han saltado las leyes sin consultar a los estamentos profesionales ( ... ).
En medio de esta situación de pequeños «reinos de taifas», donde cada uno va a hacer su carrera lo mejor que puede y sabe en cada situación de cambio, yo creo que al menos los profesionales de la casa debemos dejar oír nuestra voz igual que lo hacen los sindicatos y los partidos.
Para hacer una televisión democrática será necesario contar con todos y que todas las partes estén representadas y que se olviden ya de una vez para siempre las «represalias» por haber sido del equipo anterior. Coordinador general de Telediario Segunda E&ción.