_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Benevolencia, pero escasa ayuda,para los que empiezan

La condescendencia, la benevolencia demagógica, pueden ser muy graves para el futuro del novillero que no tiene,verdaderas dotes de torero: quizá su ruina. Al que no vale hay que advertirle cuanto antes, para que cambie el rumbo y restielvasu vida en el aprendizaje de otra profesión.La verdad es que no suele hacerse así. Por esas plazas, donde llueven orejas en todos los festejos, para los novilleros caen a chaparrón y en todas partes hay una tendencia a las facilidades, con el consabido argumento: «Es para animarles, porque están empezando».

Pero si el novillero apunta el arte, condiciones claras para la profesión por valor y técnica, cuando repite en la misma plaza la reacción del público, es curiosa, enjuicia con una extraña severidad; y si la nueva actuación del prometedor torero no es afortunada, lo descalifica y da por seguro que en la anterior «sonó la flauta por casualidad».

Las mismas empresas, que debieran cuidar con mimo a quienes empiezan y analizar con escrúpulo sus posibilidades, suelen desentenderse de ellos, porque estiman más conveniente recoger frutos que sembrar. Ahí están, a título de ejemplo, novilleros tan prometedores como Sánchez, Puerto, Antonio. Lozano, Luis Miguel Ruiz, que en toda la temporada no han conseguido remontar la cifra de siete actuaciones. Es imposible que un novillero pueda formarse y dar la medida real de su capacidad con siete actuaciones por temporada. A no ser que, efectivamente, «suene la flauta por casualidad».

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_