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La crisis de Babcock Wilcox afecta al desarrollo del programa nuclear

La paralización de la producción de la empresa Babcock Wilcox podría poner en peligro el proyecto energético del Gobierno. Esta es una de las conclusiones a que llega un dossier, de cuarenta páginas, elaborado por la comisión de delegados de Babcock Wilcox el trabajo se ha realizado con datos suministrados por la empresa y ha contado con la supervisión de técnicos y expertos de centrales sindicales.

En uno de los apartados del citado dossier, el que hace referencia al análisis de lo que supondría para el Estado español el cierre de Babcock, se señala que de producirse esta situación, quedarían paralizadas una serie de obras importantes hoy en marcha como son las centrales nucleares de Valdecaballeros, una y dos, y la de Sayago, cuyos materiales de alta tecnología fabrica hoy Babock Wilcox. También se podrían ver afectadas las obras de Ascó y las de algunas centrales convencionales como la de Meirama.El dossier analiza también la evolución de la empresa Babcok, desde 1972 hasta hoy, con un amplio estudio de la situación actual, sobre todo en lo tocante a política comercial, estructura empresarial y situación económica financiera. En este apartado se especifica que en el pasado ejercicio la Babcock perdió exactamente 365 millones de pesetas, siendo sus ventas de 11.043 millones de pesetas.

La imposibilidad de pagar a la plantilla los sueldos devengados que suponen un promedio de 120.000 pesetas por cada trabajador, ha llevado a los representantes de los afectados a presentar una demanda judicial colectiva por impago, acompañada de un embargo preventivo (en 450 millones de pesetas se han evaluado las instalaciones).

Ventas fallidas

Uno de los aspectos estudiados en este capítulo se refiere a los intentos de la dirección de la empresa por vender parte o la totalidad de Babcock. En principio -señala el dossier- se habló de un fuerte comprador alemán, Manessmann, que parecía interesado en adquirir la totalidad de las instalaciones. Posteriormente se habló de Tubos Reunidos. Babcock Wilcox posee el 50 % del capital de Tubos Reunidos. La «compra», pues, no era más que un «trasvase» que quedó finalmente olvidado.En otro de los apartados del. trabajose indica que el cierre de Babcock Wilcox supondría un grave quebranto para el mercado de bienes de equipo, al que la empresa aporta un 5 % del total de la producción estatal.

El dossier de la comisión de delegados de Babcock analiza también la situación concreta del mercado de bienes de equipo a escala de Estado español y la política financiera del Estado en relación con este sector, política que se califica como «demencial» en el trabajo.

El amplio estudio finaliza con un repaso a la postura de la empresa ante la crisis y adjunta también un plan de viabilidad futura de la empresa. En él, los trabajadores pretenden demostrar que Babcock puede ser rentable en cuanto a la fabricación de productos de alta tecnología.

Negociaciones en Madrid

Estos últimos días una representación de los trabajadores de Babcock han mantenido, en Madrid, contacto con centrales sindicales y altos cargos de la Administración con objeto de tratar de llegar a una posible solución de la situación de la empresa.Según Comtelsa, entre los trabajadores se considera la posibilidad de aceptar alguna reducción de plantilla si esto aparece como indispensable para dar salida a la crisis. Las pérdidas de la empresa para el presente ejercicio se estima que pueden llegar a los 1.500 millones de pesetas.

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