Según su presidente, las perdidas de Renfe son el resultado de las decisiones adoptadas por el Gobierno

Con el habitual retraso, el presidente de la Red Nacional de Ferrocarriles Españoles (Renfe), Plácido Alvarez Fidalgo, presentó ayer la memoria de la compañía de 1976, que arroja unas pérdidas de 18.609 millones de pesetas, cifra inferior a los 26.800 millones de déficit previstos para este año y a los 31.000 millones programados para el próximo año.El señor Alvarez Fidalgo puso de relieve, a modo de explicación del déficit del año anterior, que el saldo deficitario presupuesto por Renfe en octubre de 1975, y que ascendía a 8.428 millones de pesetas, cifra que el Gobierno redujo a 7.000 millones al aprobar los Presupuestos Generales del Estado, tuvo que ser modificada sustancialmente hasta situarla en 18.367 en los primeros meses de 1976. La causa de esta sustancial modificación hay que buscarla en el primer convenio colectivo, en la aplicación de la ley de Relaciones Laborales, y en el ritmo inflacionista del país.

Tras afirmar que Renfe no es culpable de su déficit, su presidente señaló que a la hora de realizar el presupuesto de 1976 se contempló un incremento de tarifas del 16,3 51; un incremento de los gastos de personal del 16%; un alza de la energía del 6% y una subida para el conjunto de materiales y varios del 15%.

Todos estos proyectos no pudieron cumplirse por ser Renfe una compañía de servicio público y querer mantener el Gobierno una política determinada en éste sentido. Así, las tarifas aumentaron sólo un 11 %, que hizo reducir en 2.229 millones los ingresos previstos. La reducción del Canon de Coincidencia supuso una merma para Renfe de 495 millones. El primer convenio colectivo, la implantación de la ley de Relaciones Laborales y la nueva cotización de la Seguridad Social mermaron los ingresos de la compañía en 5.408 millones. Por su parte, la energía subió un 12% y supuso un exceso de gastos superior a los 610 millones de pesetas. Por último, hay que apuntar que la devaluación de 1976 supuso incrementar el gasto de carga financiera de los créditos exteriores en 435 millones.

Insistió el señor Alvarez Fidalgo en resaltar que la disminución de ingresos y aumento de gastos son el resultado de decisiones adoptadas por el Gobierno en sus políticas de precios, salarios, energía, ordenación del transporte y política financiera.

Sobre otros puntos, el presidente de Renfe señaló que la política que, sobre personal, a seguir estaba completamente regulada, ya que en dos años la compañía había reducido su plantilla, mediante fórmulas aceptadas por la parte empresarial y laboral, de 130.000 a 72.000 agentes con que cuenta en la actualidad. Negó rotundamente el hecho de que Renfe tuviese una plantilla con una media de edad elevada que pudiese crear problemas a medio y largo plazo.Sobre el Canon de Coincidencia, el presidente se mostró partidario de su supresión, aunque esta desaparición debería ser únicamente en su concepto filosófico, ya que de alguna manera se debería equilibrar las diferencias e inferioridad de condiciones de Renfe en el transporte terrestre. En este sentido señaló que la Red absorbe un 18 % del transporte terrestre de mercancías, cifra muy inferior a la de otros países industrializados.

Tras mostrarse preocupado por las autonomías que «potenciarán los entes regionales de gestión y planificación», Plácido Alvarez Fidalgo apuntó que es absurdo la preocupación de este país por el déficit de Renfe, ya que por prestar un servicio como el que presta debe primar más este punto que el meramente financiero. En este sentido anunció un cambio radical en la política de Renfe.

Con respecto al endeudamiento, exterior de la Red, dijo que los créditos vivos al día de la fecha estaban cerca de los 60.000 millones de pesetas, que supone el pago de unos intereses anuales de 5.000 millones de pesetas. Anunció que durante el presente año Renfe había suscrito créditos internacionales por valor de 13.000 millones de pesetas, cifra que se reducirá en 1978 a 6.000 millones.

El señor Alvarez Fidalgo señaló que en este momento está re visándose el contrato que Renfe mantiene con la compañía Talgo. Sobre los planes de renovación viaria y de electrificación, el presidente de la Red dijo que, con respecto a la red básica, compuesta de 5.000 kilómetros, está integramente remodelada, mientras que la red -complementaria ha comenzado a ser renovada. Por lo que se refiere al Plan de Electrificación anunció que, a pesar del retraso que lleva, estará casi finalizado al término del presente año.