ETA político-militar condena la actuación de los "milis"

El atentado que ETA militar llevó a cabo el sábado último en Guernica y que costó la vida al presidente de la Diputación de Vizcaya y a los dos guardias civiles de su escolta ha sido criticado severamente por la rama político-militar de esta misma organización en un comunicado hecho público ayer por el periódico vasco Egin, en el que se afirma que este hecho «no contribuye en nada a defender a nuestro pueblo y es en consecuencia gratuito".La nota señala que por encima de la identificación del señor Unceta con el régimen franquista y de sus actuaciones antivascas está la capacidad del pueblo de reducir a los antiguos figurones de la política al papel de simples reliquias de un triste y enterrado pasado.

Por eso, actuaciones como la de Guernica no responden más que al intento de recuperar un protagonismo de primer plano por parte de quienes no tienen ninguna confianza ni en el pueblo de Euskadi ni en su propio futuro como defensores de las conquistas que éste vaya alcanzando. No es más que enquistarse en una ficticia aureola heredada de la situación bajo el franquismo. No es más que el repetirse continuamente que "aquí no ha cambiado nada y al final acabar por creérselo, olvidando que para el pueblo vasco, aunque sólo sea en parte, sí han cambiado las cosas. No es en fin, más que desvirtuar la lucha armada, socavando y desprestigiando lo que ha sido la imagen y la realidad de ETA durante la lucha contra la dictadura.

A juicio de ETA político-militar, este tipo de actuaciones no hacen otra cosa que apoyar indirectamente a los partidos hegemónicos.

El comunicado afirma -tras referirse también a las acciones de la extrema derecha- que la situación de violencia en Euskadi ni es casual ni comienza ayer. «Nuestro pueblo -añade- ha vivido durante cuarenta años en un clima permanente de violencia, coacción y terror, debidos a la represión indiscriminada de los aparatos estatales.»

Por último, los político-militares vuelven a pronunciarse, sobre el papel qute debe corresponder a la lucha armada en el momento presente, como apoyo a las conquistas populares. «Pensábamos, y lo seguimos pensando, que el pueblo vasco estaba plenamente capacitado para asumir las riendas de su propio destino. Por eso creíamos y creemos que el protagonismo de ETA, debía pasar a un segundo plano, pero ello no significa que debamos desaparecer como organización, porque los actuales aparatos armados de la oligarquía, tanto oficiales como paralelos, siguen intactos y ya se preparan nuevas legislaciones represivas.»

«Esto significa no ejercer actividad armada mientras los cauces de movilización y organización de los trabajadores sean respetados, mientras no se intente detenerlos por la coacción,y la violencia, pero significa también estar permanentemente vigilantes ante tal posibilidad y actuar cuando así suceda.»