La policía desalojó a los huelguistas

Los trabajadores del transporte de León, que ya llevan diecinueve días de huelga, se constituyeron ayer en asamblea permanente en el salón de actos de la Delegación Provincial de la AISS. La asamblea comenzó a las diez de la mañana y estaba previsto que el encierro continuara hasta primeras horas de la noche, en que una comisión de trabajadores que se había desplazado a Madrid para entrevistarse con altos cargos del Ministerio de Trabajo informara sobre los resultados de estas conversaciones. Sin embargo, a primeras horas de la tarde la fuerza pública se presentó en el lugar e invitó a desalojar el local, cosa que se hizo sin que se produjeran incidentes.La huelga del transporte se está convirtiendo en, conflictiva piedra de toque de la actividad laboral de la provincia y en una auténtica prueba de fuerza entre las centrales sindicales y la patronal, en un momento en que están pendientes de revisión numerosos convenios colectivos de distintos ramos.

Los trabajadores solicitan entre otras mejoras, un aumento lineal de 10.000 pesetas. En las negociaciones con la patronal, ésta ofreció aumentos del 17%, y Posteriormente la Delegación Provincial de Trabajo, en una interpretación de los términos del convenio, fijó este aumento en un 20%, lo que viene a significar unas 3.000 pesetas mensuales. La asamblea de trabajadores rechazó esta oferta, sin que posteriormente haya habido otra que la supere, entrando la huelga en una situación de punto muerto.

Ante la conflictividad de la situación, las centrales sindicales y varias fuerzas políticas, han pedido reiteradamente la intervención de las autoridades provinciales para permitir una salida. La huelga, mientras tanto, ha páralizado totalmente el servicio de autobuses urbanos, los transportes de viajeros por carretera y parte del transporte de mercancías.