Acuerdo de UGT y USO (histórica) para celebrar un congreso de unificación

«La fusión entre UGT y USO sólo puede reportar ventajas para el movimiento obrero y representar un serio avance en el proceso unitario de todo el sindicalismo democrático», se afirma en un comunicado conjunto de las ejecutivas de ambas centrales socialistas. «Dicha fusión -añade UGT y la USO (histórica)- despertará en millones de trabajadores una gran corriente de simpatías, esperanza y credibilidad hacia el sindicalismo, que motivará su afiliación contribuyendo a potenciar la gran central sindical que reclaman los trabajadores».

Más adelante, las dos centrales reafirman el principio de autonomía sindical. «El sindicato ha de ser, autónomo al Estado, la patronal, la Iglesia, los partidos políticos y cualquier otra institución.» El principal medio para garantizar la autonomía, añaden, es la plena organización democrática de la confederación y de los sindicatos, y el que sean capaces de analizar la realidad y elaborar su propia estrategia y su propia política, además de poseer la necesaria autonomía financiera para llevarlos a cabo.Después reflejan las bases de acuerdo a que se ha llegado entre las dos organizaciones para la fusión, «que serán sometidos a las respectivas ejecutivas y, con posterioridad, a los órganos soberanos de sus afiliados para su definitiva aprobación». Las bases de acuerdo se concretan en un congreso de unificación al que asistirían ambas organizaciones en plan de igualdad (habría representación de las ejecutivas y de las respectivas bases), en el que de forma conjunta las direcciones presentarían los acuerdos así como la candidatura para los órganos supremos de la confederación.

Para la preparación del citado congreso, según el comunicado, las dos organizaciones se comprometen a poner en marcha equipos de enlace paritarios a todos los niveles. También se ha llegado al acuerdo de que los dirigentes de la nueva confederación, sin prejuicio de anterior efectividad, se dediquen en exclusiva a la tarea sindical, sin compartir otros cargos de responsabilidad política al mismo nivel.

Los históricos, contra Zaguirre

El secretariado confederal de la USO (histórica) ha emitido un duro comunicado en el que se acusa a Manuel Zaguirre, elegido el domingo secretario general de la USO escindida, de valoraciones insultantes y ofensivas nacia personas significadas por su posición unitaria y hacia determinada central sindical. Se refiere (véase EL PAIS de ayer) a los gritos de «Zufiaur, traidor» y contra UGT, proferidos en «la asamblea con pretensiones de congreso que a instancia de once miembros del secretariado confederal celebró el domingo parte de la USO».El comunicado recuerda las manifestaciones públicas de distintas federaciones y uniones locales, provinciales y estatales de USO, en contra del citado congreso «por antiunitario, antidemocrático, unilateral y escisionista». Los delegados que acudieron al mismo «fueron nombrados exclusivamente por una parte de la USO en reuniones minoritarias y de última hora». «Los que propugnan el proceso unitario y quienes desean un debate democrático no han participado en este congreso unilateral y partidista. Es por tanto inadmisible -prosiguen- que los delegados se arroguen la representatividad general de todos los afiliados de la confederación.»

Resulta significativo, añaden, «que el congreso haya contado con el beneplácito de la AISS, cuyo secretario general, señor García Carrero, soslayó la apelación de José María Zufiaur». Insisten en el objetivo de los escisionistas de impedir la unidad de las centrales socialistas con el congreso, por lo que «este secretariado confederal considera autoexcluidos de los órganos de dirección a sus promotores».

Por último, y tras afirmar que todas las organizaciones internacionales a que estaba afiliada la USO continúan reconociendo al secretariado confederal, anuncian la convocatoria de una reunión de responsables de federaciones y uniones «para valorar la situación, restablecer la normalidad de la vida organizativa y fijar plazos y procedimiento de conclusión para el debate unitario actualmente planteado».