Protesta española por las restricciones francesas a la inmigración
El Gobierno español ha presentado una enérgica protesta ante las autoridades francesas por la decisión de éstas de cancelar la concesión de permisos de trabajo para extranjeros, lo que afecta de forma directa a 8.700 trabajadores españoles que se encuentran en paro en Francia, según informaciones del Ministerio de Asuntos Exteriores recogidas por Europa Press.Las autoridades francesas adoptaron hace unos días una serie de medidas encaminadas a reducir la mano de obra extranjera y a paliar el paro, entre las que figura la negativa a normalizar situaciones de clandestinidad y la de suspender las facilidades para la agrupación familiar. Estas medidas han producido indignación entre los emigrantes residentes en Francia, así como en un sector de la opinión pública de aquel país que considera a las mismas como un intento de responsabilizar a la fuerza laboral de la crisis económica.
Las autoridades francesas han ofrecido asimismo facilidades económicas para los trabajadores que quieran regresar a su país de origen. El Gobierno español, en su protesta, ha señalado que las medidas en cuestión atentan contra los derechos humanos previstos en la Declaración Universal, así como a las normas del Consejo de Europa y al acuerdo complementario de 1961 entre España y Francia.
Dificultades en la frontera
La policía francesa está negando la entrada de españoles a aquel país, según informa la agencia Logos desde San Sebastián. Obreros y estudiantes con el pasaporte en regla, son rechazados al declarar ingenuamente su intención de buscar empleo en el país vecino, o cuando las autoridades francesas sospechan -aunque sus declaraciones sean otras- que aquél es el motivo de su viaje.
