_
_
_
_
_

El Rayo no tuvo suerte

El Rayo, sobre todo en la segunda parte del encuentro, pudo resolver fácilmente un partido que ganó el Salamanca con más suerte que juego. Los jugadores madrileños estuvieron faltos de la suerte que les favoreció a los charros para obtener el gol del triunfo. El Rayo Vallecano no supo aprovecharse de la mala situación de un Salamanca nervioso, falto de ideas, con un juego desangelado, en el que apenas brillaron con destellos su par de figuras.El Salamanca, sin juego conjuntado, aprovechó una de las contadas ocasiones de gol, que tuvo en la primera parte y consiguió los dos puntos que le colocan en los prirneros puestos de la clasificación. El juego era aburrido en esta primera parte por los dos equipos. El Salamanca puso más fuerza y emoción que juego, mientras el Rayo se defendía, sin que apenas crease ocasión de peligro anje el seguro portero salmantino. Los vallecanos poco podían hacer cuando no contaban con delantero alguno, a no ser las carreras de Alvarito. Francisco fue nulo y rentable, por tanto, su cambio al iniciarse la segunda parte.

El Rayo Vallecano actuó en el segundo tiempo con, la alegría de un juego incisivo y peligroso impuesto por González y con la confianza de sus hombres del centro, donde Landáburu y Fermín se impusieron a la figura salmantina, el portugués Alves. Las más claras ocasiones de gol estuvieron en las botas de González y Alvarito, pero la suerte no les favoreció.

El Salamanca intentaba defender su ventaja y al mismo tiempo aumentarla. Pero se veía obligado a replegarse ante el esfuerzo del Rayo, en busca del empate. Los últimos diez minutos, pese a que el Rayo jugaba con diez hombres, su dominio fue intento. García Traid retiró un delantero, Pérez, para sustituirle por un defensa, Corominas. El público pedía el pitido final, ya que temía que el gol del empate pudiese llegar en cualquier momento. En fin, un partido mediocre, en el que el juego de conjunto del Rayo no pudo con los esporádicos destellos de un Salamanca nervioso y falto de ideas.

El Rayo nuevamente ha ¡eniddó mala suerte, y ese parece ser su sino en su primera temporada integrado en la División de los «grandes». Y, de,cualquier forma, lo más importante quizá para el futuro sea que no acabe echando de menos tanto punto perdido.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_