Los laboristas, divididos ante la presencia de Carrillo en su Congreso

Santiago Carrillo secretario general del Partido Comunista de España (PCE) llega esta noche a Londres invitado por el Partido Laborista, para asistir como observador a su asamblea general, que comienza mañana en Brighton, Inglaterra. Su presencia ha dividido las opiniones laboristas. Al parecer, el político español no limitará su estancia en Gran Bretaña a su presencia en la conferencia de los laboristas, sino que es posible que participe en reuniones en las que el tema del eurocomunismo sería el tema principal.

Cuando Santiago Carrillo estuvo en Londres en 1975, en la época en la que él era la cabeza visible de la Junta Democrática, la izquierda inglesa llenó el local donde el líder comunista pronunció una famosa frase: «Con tal de derrotar al fascismo, yo soy capaz de aliarme hasta con el diablo.» Desde entonces, la figura de Santiago Carrillo ha preocupado mucho a la prensa británica, que ha seguido de cerca su evolución. Esta misma semana dos revistas londinenses, New Statement de centro-izquierda, y The Listener, el periódico en el que se recogen comentarios emitidos por la BBC, han dedicado amplios espacios al eurocomunista español. En el New Statement se han publicado el texto que en su último libro Carrillo escribió sobre eurocomunismo y socialdemocracia, un tema que le preocupa mucho al laborismo británico. Ese libro de Carrillo será publicado el mes próximo en Inglaterra.A pesar de que Santiago Carrillo no viene para hablar en la asamblea laborista, donde el orador extranjero va a ser François Mitterrand, el socialista francés, su presencia ha concentrado ya el máximo interés y las críticas más duras. A la derecha del laborismo le parece perniciosa la invitación al eurcicomunista español. Para los sectores moderados e izquierdistas del partido, el contacto con Carrillo y con los otros comunistas europeos que vienen representando a los líderes de Francia e Italia, es sana porque contribuye a ampliar el espectro político del grupo que en este país está en el poder.

Para el Partido Comunista de Gran Bretaña, que a pesar de que no acepta el término también se siente eurocomunista, la estancia de Santiago Carrillo puede suponer otra oportunidad para reforzar la línea independiente que su ejecutivo pretende seguir tomando como ejemplo la evolución de los comunistas españoles. Desde el punto de vista de su propio prestigio personal, Carrillo ha ganado mucho aceptando la invitación de los laboristas. El hecho de que Marchais y Berlinguer manden delegados no ha agradado demasiado entre quienes cursaron las invitaciones.

La presencia de Santiago Carrillo es histórica. En suya larga vida, el laborismo jamás había tenido a un delegado comunista extranjero entre sus oyentes. Pero el secretario del PCE no es el único político español que viene. Para mañana está anunciada la llegada de Javier So lana, diputado del PSOE. Mientras que la de Carrillo ha sido una invitación excepcional, la que ha aceptado Solana responde a las relaciones que tienen el PSOE y el Partido Laborista, miembros ambos de la Internacional Socialista.