Olofsson, sin ganar, el mejor

Con muy poco público en el circuito, debido a la lluvia que cayó durante las primeras horas de la mañana, se celebró en el Jarama el Trofeo Villa de Madrid, prueba puntuable para el Campeonato de Europa de fórmula 3. Nuevo quebranto económico, pues, para los organizadores. El triunfo del brasileño Piquet, el tercer puesto del italiano Ghinzani, que le convierte en virtual campeón de Europa; la gran actuación del sueco Olofsson, el mejor hombre sobre la pista, y la pobre actuación española fueron las notas más destacadas.

La carrera, debido al escaso número de participantes, no tuvo excesivo interés. Sólo la gran exhibición de Olofsson, que se salió de la pista en la primera vuelta tras un toque con el italiano Gabbiani, dio un poco de interés a la misma. El sueco, desde el último lugar, inició una desesperada recuperación. Arrebatando algo más de un segundo por vuelta al inamovible líder, Piquet, Olofsson recuperaba posiciones hasta colocarse en cuarto lugar, por detrás del brasileño, líder indiscutible desde la primera vuelta; de Kennedy, que alcanzó el segundo puesto en las últimas vueltas -cuando Ghinzani bajó algo su ritmo al saberse virtual campeón-, y del propio Ghinzani. De ahí que el sueco, sin ganar, fuera el mejor.Por parte española, la actuación fue un tanto decepcionante. Se confiaba en que en el Jarama, terreno más que conocido, los pilotos del equipo nacional, Canomanuel y Villacieros, fueran capaces de estar en las primeras posiciones, lugares de los que han estado muy distantes en otros circuitos. Pero aquí el resultado fue muy similar al obtenido en cualquier otra carrera.

Canomanuel, el mejor español en los entrenamientos. arrancó muy bien, llegando a final de recta en el grupo de cabeza. Todo hacía presagiar que podría codearse Con los mejores, pero poco a poco éstos le fueron rebasando sin que el madrileño opusiera excesiva resistencia. Su comportamiento sobre la pista, probablemente atenazado por los nervios y la responsabilidad, pecaba de blando, no oponiendo prácticamente resistencia a ser rebasado. Solamente cuando, a mitad de carrera, fue alcanzado por su compañero de equipo Villacieros, que había dado un trompo en la primera vuelta, Canomanuel pareció salir de su letargo, taponando huecos de tal forma que paralizaba a su compañero como si de un rival se tratara. Por fin, tras luchar mucho durante varias vueltas, Villacieros rebasaba a Canomanuel, finalizando ambos en los puestos diez y once. Una actuación, pues, no demasiado lucida.

Los otros dos españoles. Ros¡ch y, Peñacoba, anduvieron siempre en los últimos lugares. De cualquier forma, el material de éstos distaba mucho de estar a la altura del de sus competidores, por lo que en definitiva no se podía esperar mucho más.

Por otra parte, en la Subida en Cuesta a Jaizkibel, prueba puntuable para el Campeonato de España de Montaña, se registró una nueva victoria de Juan Fernández, por delante de Baturone, Arenzana y G. Nicolás. El sabadellense sigue comandando la clasificación provisional del campeonato.

Por lo que se refiere al Rally de Quebec, valedero para el mundial de rallys, la victoria sería para el finlandés Salonen, sobre Fiat Abarth 131, después de que el Ford Escort de Vatanen sufriera graves problemas mecánicos que le obligaran al abandono.

Finalmente, el italiano Brambilla dio una victoria más a Alfa Romeo, en la última prueba puntuable para el Campeonato del Mundo de Sport, disputada en el circuito de Salzburgring. Alfa Remeo, sin oposición, venció como en todas las carreras del calendario.