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Reportaje:

Las comunas de "análisis accional" se extienden por Europa

Entre los movimientos que en la última década han intentado solucionar los problemas del individuo a través de una vida comunitaria, los últimos venidos son las comunas AAO (Análisis Accional Organización), que nada tienen que ver con los hippies, a los que consideran como lamentables, convertidos en su mayoria en «toxicómanos y andrajosos» de los que desean diferenciarse fundamentalmente; quizá por ello los AAO llevan todos la cabeza rapada, al estilo de los soldados USA, y se visten con monos.El movimiento AAO se ha introducido, partiendo de Austria, en Alemania, Suiza, Italia, Estados Unidos y Francia. Considerados por unos como anticomunistas, sexistas, fascistas, o neo-nazis, por otros (y por ellos mismos) como «la única solución posible, puesto que su idea es la perfecta y satisface todas las necesidades del hombre sin producir ninguna necesidad de compensación», sus comunidades son un hecho. Se van extendiendo con sorprendente rapidez, nunca tienen problemas con los Gobiernos, policías u otros poderes de los distintos países donde se instalan, cosa que no es demasiado sorprendente si se tiene en cuenta que, aunque uno de sus principios sea la libre sexualidad en común (que parece han descubierto ahora), piensan que el régimen capitalista; si bien reaccionario en lo social, «es con mucho el más apto para responder a las necesidades de libertad política y personal de los hombres», y que aun definiéndose como no violentos, en las condiciones actuales «tanto la OTAN como el armamento militar son necesarios», puesto que «aquéllas y otras instituciones rnantienen el mundo que permite la persistencia y difusión de la AAO», lo que significa que ésta «toma partido por las democracias occidentales y por la defensa militar, con las cuales está díspuesta a participar activamente» en contra de las «naciones enfermas», favoreciendo la sociedad de consumo, requisito imprescindible para que la AAO exista.

Origen del AAO

Su creador, patrón o gurú, es 0tto Mühl, artista accionista, de origen austriaco, que en 1970, al ser abandonado por su compañera, decidió «comenzar a hacer el amor con todo el que quisiera hacerlo conmigo». Y surgió la primera comunidad. Basándose en Freud y sobre todo en el análisis caracterial de W. Reich, «padre de la criatura», ha puesto a punto un método de análisis accional, origen del selbstdarstellung (SD) - representación de sí mismo-, único camino posible para adquirir el nivel de conciencia AAO y que sólo puede llevarse a cabo mediante la práctica de los diez mandamientos: vida, libre sexualidad, propiedad, trabajo y producción, habitación, comida, difusión de la conciencia, administración, organización e identidad ecológica, todo, en común.En Friedrichshoff (Austria), donde se encuentra la casa madre, tienen lugar cursillos de iniciación AAO (muy caros), en los que puede participar todo el que pueda pagarlos y presente un certificado médico de buena salud, ya que la enfermedad les da horror.

Para los AAO el Estado «no debe ser abolido, sino sobrepasado, puesto que no es la causa del problema», ésta es la pf (pequeña familia) y su caballo de batalla: la pareja: mientras exista, la sociedad no tiene solución. Como todos hemos nacido en el seno de una pf todos estamos lesionados y necesitamos (para ellos es una evidencia) una terapia para poder funcionar como es debido. El punto de partida para la misma es «reconocer la enfermedad de los padres y ser consciente de que la hemos heredado».

Todos tenemos lesiones, por ejemplo -nos dicen-, «la homosexualidad, una enfermedad síquica producida por la pf, o la sexualidad clitoridiana, una etapa infantil de la sexualidad a la que una mala educación ha impedido un ulterior desarrollo», pero no hay que preocuparse, con la SD todo esto se cura, uno se convierte en heterosexual y la mujer consigue una sexualidad vaginal.

La «única solución» es la conciencia AAO desarrollada por el método SD, que puede realizarse individualmente o en grupo, pero siempre vigilado por un guia, al que debe obedecerse ciegamente, y a través de la acción-expresión corporal, llegar a vivir los acontecimientos más lejanos de la infancia.

El deseo de soledad, un sentimiento debido a una lesión (seguramente anal); se come (biológico), se trabaja (en las empresas de la Organización); el arte: absolutamente excluido. Para Otto, la función del artista es «la enfermedad reconocida como profesión», el único artista es el hombre AA y todos los demás son unos «maníacos cretinos, abortos perversos, que expresan su sexualidad dañada de forma sádico-anal» (en la comunidad sólo se acepta el arte si da dinero), se posee, se hace el amor, en común. pero... la libre sexualidad se reduce a los miembros del grupo, no se pueden tener relaciones fuera de la comunidad: el aborto o la píldora son contra natura, el amor se hace en pareja, pero... nada de relaciones exclusivas, la pareja está prohibida (responde a una lesión, la más grave). Los hijos. también en común, pero es la comunidad quien decide si se tienen hijos o no y quiénes los tendrán.

Administración

En la comuna, la mayor parte de las madres no tendrán más de un hijo, y «sólo aquellas que han tenido un éxito particular (con el primero) podrán tener un segundo». Si a esto se añade el que «es una irresponsabilidad tener un hijo en otras condiciones que no sean las AAO, sobre todo entre «las clases inferiores, que no tienen ninguna posibilidad de realizarse». Pero la sociedad «tiene necesidad de tales hijos, pues ¿quiénes otros se sacrificarán para realizar los trabajos más bajos y pesados, que sólo los seres humanos con un nivel de conciencia mínimo, una apatía y un embrutecimiento acorazado son capaces de hacer toda la vida?». Parece evidente que la secta defiende la pureza de su clase o, todavía peor, la de raza.Aparte los delirios mesiánicos de papá Otto, la organización tiene bien sentados los pies sobre la tierra: los miembros entregan todo su dinero al entrar; si se van será devuelto en la medida de lo posible (descontando los gastos); se han creado empresas (transportes, electricidad, edición de libros y revistas) donde hacen su propia publicidad y nos cuentan cómo eran antes de formar parte del AAO y cómo son de maravillosos ahora, y existe el proyecto de creación de un banco AAO. Todo funciona a nivel internacional y, «puesto que hay diferentes niveles de conciencia, hay diferentes niveles de responsabilidad»; los que están en la etapa de conciencia más baja ejecutan el trabajo material; seguidamente están los organizadores de este trabajo (funcionarios administrativos de AAO); en la etapa superior los organizadores del trabajo de conciencia y difusión, y en la más alta, los organizadores internacionales de la práctica de vida consciente AAO.

De todas formas, como para Mühl «el pensamiento ha causado la enfermedad del cuerpo humano desde que existe», pensar es nocivo, y no digamos la filosofía, sobre todo marxista, puesto que el capital es para Marx «el tráfico sexual secreto con su madre» (trata de huir de su miseria familiar y existencial sin conseguirlo), «nunca llegó a ser adulto pero ha sido siempre el hijo genial»; por eso «su obra es incestuosa y saturada de sexualidad reprimida». Si seguimos el mundo fantasmagórico de Mühl, con sus representaciones de la madre ideal, pocas posibilidades nos quedan: o aceptamos la fórmula conciencia AAO, o no tenemos otra solución que seguir siendo un aborto enfermo que arrastra tras de sí todas sus lesiones (orales, anales y genitales) hasta desembocar en la catástrofe de la que, naturalmente, sólo se salvarán los elegidos AAO.

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