Principio de acuerdo sobre el temario de la Constitución
Existe un esbozo de consenso entre los siete miembros de la ponencia constitucional sobre el índice de los temas que integrarán los primeros capítulos de la Constitución -que no es igual que sobre la estructura de la misma, según precisó Fraga-, de acuerdo con la información facilitada ayer por el ponente que presidió la deliberación, Crabriel Cisneros. Según otras fuentes, se trata de los tres primeros capítulos. El señor Cisneros justificó, por otra parte, la ratificación del acuerdo provisional sobre la confidencialidad de los debates en la mayor facilidad que proporciona para las transacciones legítimas en este momento del trabajo de la ponencia.La segunda jornada de deliberaciones secretas sobre el proyecto de Constitución, que deberá debatir, en principio, la Comisión Constitucional del Congreso de Diputados, se iniciaron ayer por la mañana y prosiguieron hasta las nueve de la noche, con diversos intervalos a lo largo del día.
Al términó de las deliberaciones, el presidente de la ponencia, de acuerdo con el sistema rotatorio establecido, hizo unas declaraciones a los informadores, en presencia de varios ponentes (entre ellos, Gregorio Peces-Barba, José Pedro Pérez Llorca y Manuel Fraga). Gabriel Cisneros ratificó que se había reconsiderado el acuerdo adoptado el lunes sobre la confidencialidad absoluta de las deliberaciones, y que el resultado de esa reconsideración había sido su ratificación provisional.
El señor Cisneros recordó a los periodistas la previsión que existe de que los debates de la Comisión Constitucional tengan carácter público, y agregó que el silencio, ahora, tiene un sentido patriótico, por que puede facilitar una Constitución mejor.
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Ratificado el compromiso de silencio sobre la Constitución
Viene de la página primera
Gabriel Cisneros añadió que se trata de un compromiso de honor entre los ponentes aceptado por todos ellos, y desmintió -en la línea de lo anticipado ayer por EL PAIS- las versiones que se habían publicado sobre la gestación de ese acuerdo. (Se refería concretamente, al parecer, a las informaciones sobre existencia de votación, que en ningún momento se produjo, ni el lunes ni ayer, sobre el llamado pacto de silencio.)
Gabriel Cisneros ofreció a continuación una leve referencia sobre las largas horas de debates registradas ayer. Dijo que se habían considerado las redacciones provisionales, borradores o anteproyectos de Constitución aportados por los distintos ponentes, en lo relativo a lo que suelen ser los títulos primeros de toda Constitución, y que en este momento de los trabajos se estaban subrayando «aquellos puntos sobre los que podría existir consenso», y que se refieren a los primeros artículos del futuro texto constitucional.
No fue posible obtener más información sobre la deliberaciones, a excepción de la chuleta oral que aportó el ponente Fraga al presidente rotatorio, en el sentido de que el grado de consenso logrado se refiere al índice de los capítulos de la Constitución, no a la estructura de ésta.
Sobre la posibilidad de que no exista consenso sobre algún tema, el señor Cisneros manifestó que entonces surgirían los votos particulares de las posturas minoritarias.
Manuel Fraga Iribarne, en un descanso de la sesión de la tarde, afirmó ayer que las filtraciones sobre la primera reunión de la ponencia que han aparecido en algún medio informativo habían sorprendido a algunos miembros de la ponencia, mientras que a otros les habían indignado.
Según testigos presenciales, por la mañana, el ponente señor Herrero de Miñón atendió una llamada telefónica, a lo largo de la cual aseguró insistentemente a su interlocutor que él no había sido, refiriéndose, al parecer, a la información publicada en nuestro número de ayer sobre las deliberaciones del lunes, en la que se destacaba, por cierto, el silencio mantenido por los ponentes.
En otro de los descansos de la misma sesión, poco antes de las siete y media de la tarde, el presidente -de acuerdo con el turno alfabético establecido-, Gabriel Cisneros (de UCD), y el ponente de Alianza Popular, Manuel Fraga (que presidirá la próxima deliberación, que se celebrará el martes), tomaron en el bar de las Cortes un leve refrigerio: una taza de té el señor Fraga y un vaso de vino y un canapé el señor Cisneros.
Coloquio en el bar
El señor Fraga llegó primero y conversó con los informadores en solitario hasta que llegó el señor Cisneros, a quien saludó como presidente, y más tarde aludió a su presidencia moderada de la sesión. Ambos, y especialmente el señor Fraga, charlaron con un gran sentido del humor, sin desvelar el contenido de la deliberación, aunque sí algunos detalles anecdóticos. El señor Fraga, que a causa de los puros que incesantemente fuma, según dijo, el coponente del PSOE, Gregorio Peces Barba, ha pasado de su izquierda a su derecha («lo cual se entenderá normal», puntualizó el ponente de Alianza Popular), estuvo a punto de romperse los pantalones con un clavo que había en su nuevo sitio.
Preguntados en torno al avance de los trabajos sobre la Constitución, el señor Fraga dijo que los primeros eran los momentos más largos y difíciles. Gabriel Cisneros vaciló en contestar a la pregunta de cuántos artículos iban estudiados y Manuel Fraga intervino para animar al presidente de la sesión a que dijera que todavía no se ha pasado del primero. «Con ello creo yo -dijo el señor Fraga- que no rompemos el secreto de la deliberación.»
Fraga manifestó que, en todo caso, los trabajos actuales conducen sólo a un borrador inicial que sirva de base a la deliberación posterior, y que, en muchos puntos, resultará modificado por los ulteriores de bates. Sobre los sueldos parlamentarios fijados ayer, ambos diputados conversaron también con los periodistas. En general, admiten, dado el carácter provisional de los mismos y las razones económicas aducidas, el sistema establecido, aun considerando escasa la cantidad señalada, «demagogias aparte», dijo el señor Fraga.
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