La izquierda "abertzale" minimiza sus diferencias en torno a los extrañados

Juan Miguel Goiburu Mendizábal, expatriado por el Gobierno español a Dinamarca el pasado mes de junio, se sumó ayer al grupo de los que han regresado clandestinamente al País Vasco. Con él son ya doce los que han roto el extrañamiento, situación en la que tan sólo permanecen Pérez Beotegui, Sarasketa, Mendizábal Benito, Pagoaga y Garmendia. El regreso de este último se demorará como mínimo hasta Navidades, aun en el supuesto de que sea aprobada con anterioridad una ley de amnistía total, ya que va a ser sometido a un largo tratamiento de recuperación por cuenta de las autoridades noruegas.

La primera aparición pública en el País Vasco de Juan Miguel Goiburu Mendizábal tuvo lugar ayer en una rueda de prensa convocada por todos los extrañados -solamente Izko de la Iglesia no estuvo presente «por razones técnicas»- para suavizar los términos de la polémica que ha enfrentado durante estos últimos días a los distintos grupos de la izquierda abertzale. En la rueda de prensa estaban presentes asimismo el abogado donostiarra Iñaki Esnaola, cuyas declaraciones originaron esta controversia, y el senador Juan María Bandrés.Las distintas partes que han intervenido en esta polémica redactaron finalmente un comunicado conjunto en el que se autocritican por el modo incorrecto en que han llevado esta discusión. Añaden que en lugar de haberla conducido a un terreno político y de una forma más racional como corresponde a personas que se hallan muy próximas en sus planteamientos y objetivos políticos, han permitido que se hayan puesto en primer plano las divergencias de la izquierda abertzale.Por su parte el abogado Esnaola ráificó una vez más que en ningún momento había dicho que los extrañados hubiesen pactado con el Gobierno o que suactitud fuera de antilucha. Añade que nunca ha estado en su ánimo difamar de esa manera a unas personas que el pueblo considera como verdaderos luchadores. El abogado sigue señalando en el comunicado que reconoce que los extrañados se mueven en un marco de autonomía e independencia, sin que sus decisiones hayan sido mediatizadas o utilizadas por ninguna organización política determinada. Finalmente todos los extrañados se ratifican como firmantes del comunicado que dieron a conocer el martes día 9, en el que negaban toda negociación o pacto con el Gobierno, firma que el abogado Esnaola había puesto en duda en un comunicado público posterior, refiriéndose al menos a alguno de los extrañados.

En nombre de sus compañeros Mario Onaindía manifestó que a pesar de ser unos recién llegados al País Vasco les ha llamado la atención la agresividad existente en las discusiones que surgen en la izquierda abertzale. «Nosotros -dijo-, que hemos criticado esta posición, hemos caído también en el mismo error al contestar con idéntica virulencia a unas declaraciones en las que se nos atacaba. Esto indica que la izquierda abertzale está en crisis y que no ha tenido la agilidad suficiente para analizar los acontecimientos políticos de los últimos meses, que han surgido con una extraordinaria rapidez, y para adaptarse a las nuevas situaciones. Las divisiones entre los distintos partidos creemos que deben resolverse por un diálogo político y no mediante acusaciones y enfrentamientos directos.»

Los extrañados ratificaron que han elaborado un programa de presentaciones en público que piensan mantener. Acerca de su situación jurídica, el senador Bandrés señaló que existe efectivamente una diferencia entre aquellos que tienen una sentencia condenatoria en firme y los que fueron indultados sin previa condena.

En el caso de los primeros, dijo, que existe realmente una ley de -indulto de 1870 por la que podrían verse obligados a cumplir toda la condena que tenían pendiente en el momento de ser'les aplicado el indulto. Pero el senador Bandrés añadió que «la propia legalidad ofrece una solución a este tema y esa solución es la de la amnistía total. Que la den de una vez y se habrá resuelto él problema de los presos políticos ».

Abundó en este sentido señalando la petición aprobada por unanimidad en el Senado.

Finalmente, Múgica Arregui confirmó punto por punto el relato que hacía ayer EL PAIS de su detención y posterior expulsión del vecino país. Sobre el hecho de que el Gobierno francés le haya declarado persona non grata, Bandrés hizo ver nuevamente la irregularidad jurídica que supone esta declaración por unos hechos que no han sido cometidos en Francia y simplemente por el hecho de que el Gobierno español le haya obligado a residir en Noruega.