"La ONCE se démocratiza"

«Hoy, todas las instituciones están en vías de democratización y la nuestra es una más», ha manifestado el jefe de la Organzación Nacional de Ciegos Españoles, Jesús Jiménez Albéniz, en una rueda de la prensa a la que asistieron los jeles de distintas secciones de la organización, quienes expusieron la situación,de los 29.000 ciegos afiliados en España respecto a la en señanza, trabajo, asistencia médico-social, relaciones, etcétera.Tras hacer un breve resumen del proceso de democratización de la ONCE, señalaron la peculiaridad de la organización- española, según recoge la agencia Logos: es una organización de ciegos y no para ciegos como en otros países, lo que quiere decir que los mandos directivos los ocupan invidentes, excepto el secretario general.

«Cualquier ciego que esté suficientemente preparado puede acceder a un puesto de trabajo; el problema es que en un 50 % de los casos la ceguera les sobreviene cuanto tienen más de cincuenta años y, entonces una reconversión profesional es casi imposible», manifestó el jefe de la sección, de trabajo, señor Lorente García. «Si es posible -añadió- gestionamos para que sean admitidos en las mismas empresas, aunque con distinto puesto. »

«En cuanto a asistencia sanitaria, la organización tiene contratada a una entidad extendida por España. En cuanto al trabajo de vendedor -señaló el jefe supremo- las ventas no pasan de seiscientas pesetas en algunas provincias, pero aquí lo social priva sobre lo económico, ya que el sueldo medio de un vendedor es de 30.000 pesetas mensuales.»

« Los ciegos no quieren ser minusválidos, aunque se les considere», dijo, por su parte, el jefe de la sección de enseñanza, Jesús González. «Quizá hay que concienciar un poco a la sociedad de que un ciego puede ser tan competente en determinadas profesiones como un vidente.»