Jordi Pujol se define como tarradellista

«Tanto mi partido como yo mismo apoyamos sin reserva alguna las gestiones que está llevando a cabo el presidente Josep Tarradellas en Madrid», nos dijo ayer Jordi Pujol, secretario general de Convergencia Democrática de Cataluña. En la conversación Jordi Pujol se autodefinió varias veces como «tarradellista».El enfrentamiento entre Pujol y Tarradellas que tuvo efecto el pasado otoño e invierno, marcó durante varios meses la política catalana. La divergencia se centraba en la presencia de Jordi Pujol en la desaparecida Comisión de los nueve, hecho que Tarradellas continúa considerando como motivador del fracaso transitorio de sus primeros contactos con Adolfo Suárez, el pasado otoño (véase EL PAIS de 29 de junio).

La postura de Tarradellas se basó entonces en el texto del Estatuto de Autonomía de 1932, según el cual la representación de Cataluña es competencia exclusiva del presidente de la Generalitat. Según Tarradellas, ello imposibilitaba que Pujol negociase con el Gobierno Suárez a través de la mencionada comisión de la Oposición española.

Pujol, en cambio, afirmaba que su gestión la llevaba a cabo en nombre de un grupo de partidos catalanes y españoles presentes en Cataluña. No obstante, el órgano de su partido «CDC información» afirmó que Pujol obraba «en representación de Cataluña». Aquella gestión era entonces apoyada por el Partido Socialista Obrero español y -primero sin reservas y luego «críticamente»- el Partido Socialista Joan Reventós.

Pujol afirma ahora que su postura con relación a la comisión de los nueve se basaba en «considerar» imposibles los hechos que tienen efecto ahora sin antes haber llevado a cabo las elecciones. Añadió que «podemos equivocarnos, pero continuamos creyendo que en noviembre no se daban las condiciones actuales. Las elecciones han sido un factor determinante de la actitud del Gobierno».