Versiones contradictorias sobre la crisis en la coalición de Pujol

«Creo que el Pacte Democratic per Catalunya (PDC) ya está roto», afirmó anoche a EL PAIS Amadeu Cuito, uno de los quince miembros del secretariado permanente del Partit Socialista de Catalunya (ex Reagrupament) (PSC-R), uno de los cuatro partidos que integran la coalición electoral que encabezaron Jordi Pujol y Ramón Trías Fargas. Cuito utilizó la palabra catalana desfet (deshecho, desligado), lo cual implica que el fin de la coalición no vendría determinado por un hecho concreto y que, por otro lado, se llevaría a cabo en un marco de cordialidad.

Culto dijo también que «en nuestro partido domina total mente: «El PDC ganó en las con Joan Reventós, y ello quiere decir desmarcarse totalmente de Jordi Pujol».Esta información confirmaría la importancia de las tensiones en el interior del PDC en los últimos días (véase EL PAIS de 22 de junio). Esta tensión estaría protagonizada por el PSC-R y el Front Nacional de Catalunya (FNC). Ambas organizaciones políticas mantendrían estrechos contactos entre sí, y su separación de la coalición podría suponer también el establecimiento de una coordinación entre si.

Cuito, uno de los más directos colaboradores del desaparecido líder socialista Josep Pallach, se inclinó claramente a EL PAIS por un acercamiento entre su partido y los socialistas de Reventós y del Partido Socialista Obrero Español. Afirmó en concreto que «en Cataluña han ganado las fuerzas democráticas, y dentro de ellas las socialistas, principalmente las del partido de Reventós y del PSOE, pero también las del PSC-R».

Basó dicha consideración en los cuatro diputados obtenidos por el PSC-R, en el seno de la coalición rota. Dijo textualmente: «El PDC ganó en las circunscripciones donde la coalición iba encabezada por un socialista del PSC-R». Añadió que «pese a nuestras divergencias, los dos partidos socialistas catalanes coincidimos en tres puntos básicos: rechazó de la desaparecida comisión de los nueve, aceptación del órgano consultivo de la presidencia de la Generalidad y necesidad del regreso de Tarradellas como presidente, como la mejor garantía de la recuperación del poder en. Cataluña».

Cuito dijo también que «la unidad socialista ha de ser facilitada por la reciente victoria electoral». Precisó que «nosotros, al igual que Reventós, creemos que para garantizar la paz civil en este difícil momento, el Gobierno de Madrid tendría que reconocer al presidente Tarradellas como interlocutor natural de Cataluña y la asamblea de parlamentarios, que se constituirá el sábado, tendría que asociar al pueblo de Cataluña en la negociación por la recuperación de sus instituciones nacionales».

Por su parte, Miquel Roca, secretario general adjunto de Convergencia Democrática de Cataluña, partido cuyo secretario general es Jordi Pujol, manifestó que «en mi opinión no está roto el PDC». Añadió a continuación: «No me preocupa que se pueda romper el pacto, pero a quien lleve a cabo tal actitud le tendría que preocupar la imagen que ello puede producir en los millares de electores que han votado por nosotros.»

Miquel Roca afirmó que «el PDC existirá en su vertiente parlamentaria». Precisó que «es básicamente un pacto electoral que no impide que cada partido defienda su espacio político propio».

La salida a la luz de la problemática interna del PDC tendría efecto en las próximas horas. En efecto, el próximo sábado se reunirá el consejo nacional del Front Nacional de Catalunya, y en ese mismo día se reunirá también el consejo político del PSC-R. En ambos casos existe en el orden del día el tema de la crisis del PDC.