La Democracia Cristiana debe cien millones de su campaña

El consejo político de la Federación de la Democracia Cristiana anunció ayer, después de una reunión, que va a reflexionar sobre lo ocurrido en las pasadas elecciones, por medio de consultas a los militantes al mismo tiempo que piensa adoptar «las medidas oportunas para hacer frente a los compromisos económicos».En efecto, se calcula en unos cien millones de pesetas la inversión realizada por la Federación Demócrata Cristiana en la campaña electoral, cantidad conseguida a través de varios créditos bancarios, que naturalmente llevan aparejados sus correspondientes intereses. En este sentido, la FDC ha recibido cientos de telegramas de solidaridad y apoyo monetario de distintos grupos políticos, incluidos socialistas y amigos de la democracia cristiana.

Por otra, parte, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) tiene intención de dedicar un homenaje a Joaquín Ruiz-Giménez, presidente de la FDC, según informa Cifra. En diversos medios políticos se lamenta el fracaso de la Federación Demócrata Cristiana, especialmente por la figura del señor Ruiz-Giménez.

A su vez, el Partido Demócrata Cristiano, que preside el señor Alvarez de Miranda -miembro de la Unión de Centro Democrático- está pensando la posibilidad de cambiar de nombre. Iñigo Cavero, uno de sus dirigentes, ha declarado a Logos: «Nos han dejado malparada a la Democracia Cristiana, y con la imagen de una opción política sin arreglo, y esto es grave en este momento.» Hoy se reunirán los dirigentes de este partido, tanto para examinar su participación en el futuro Gobierno como para estudiar la aceptación o el rechazo de un congreso constituyente conjunto con la Federación Demócrata Cristiana.

Los diputados del PDC se mantendrán unidos a la Unión de Centro. «Además -añadió el señor Cavero- no podemos ir a otro sitio, porque el Equipo no ha sacado ni uno».

Por otra parte, el presidente del Senado italiano, Amintore Ganfani, que ostenta el liderazgo de una zona conservadora de la Democracia Cristiana italiana, ha mostrado su disconformidad con la línea seguida en las elecciones españolas por el Equipo de la Democracia Cristiana. según informa Efe.

Para Fanfani, el fracaso rotundo de los democristianos españoles se ha debido a «su no claro izquierdismo, que ha inducido a sus supuestos simpatizantes a votar bien hacia el partido socialista o bien al Centro de Adolfo Suárez». Y añade: «Las voces extranjeras -"Aldo Moro, Benigno Zacagnini y Mariano Rumor, entre otros- no han conseguido tranquilizar a los electores sobre la línea de la Democracia Cristiana española.»