Gran perplejidad

La gran reacción inesperada que registró ayer la Bolsa causó asombro y perplejidad a los expertos y veteranos deL mercado. Luego, a posteriorI, se intentaba encontrar alguna explicación convincente sin hallarla, coincidiendo, los más serios, en que era un movimiento especulativo, un tanto, en plan de ruleta, de probar suerte, a ver qué sale hoy de las urnas.Realmente no cabe encontrar otra causa lógica a esta alza tan importante en el índice general (la segunda más fuerte en lo que va de año), aunque sorprende que en este movimiento haya intervenido dinero de fuera.

Quizá se ha cotizado el buen término de la campaña que, en líneas generales, se ha desarrollado con menos violencia en las personas de la temida, y la madurez que demostraron todos los líderes en su intervención final en televisión.

La subida ha alcanzado prácticamente a todos los sectores e, incluso, algunos títulos no pudieron operar por falta de papel. Esto ocurrió ya en el primer corro eléctrico, donde Hidrola salió fortísima (¿espontáneamente?), y no logró casar operación. En cambio, sí lo haría Iberduero al máximo (ganando el 5 %, lo más posible).

En Bancos hubo una acumulación de dinero que generó importantes subidas de hasta veintitrés enteros (Pastor). Entre los Industriales, destaca la recuperación del Urquijo (+15).

En todos los grupos predominaron netamente las alzas, correspondiendo las más elevadas a los valores punteros (Dragados, Petróleos, Olarra, etcétera). En conjunto aumentó la contratación, debido principalmente a los seiscientos millones de Autopistas del Mare Nostrum.