Adolfo Suárez enviará veintidós millones de cartas
Adolfo Suárez enviará, antes del 14 de junio, una carta personal a cada uno de los veintidós millones largos de electores con que cuenta el censo, solicitándoles el voto para la Unión del Centro. La carta, que irá dirigida personalmente a cada elector, será, en realidad, tres cartas diferentes: una para los madrileños, otra para las madrileñas y otra para el resto de los ciudadanos. Por otra parte, ayer trascendió en Madrid que el director general de Radiodifusión y Televisión, Rafael Ansón, estaría operando como asesor personal del presidente Suárez en la campaña electoral de éste a candidato para el Congreso por Madrid, encabezando las listas de la Unión de Centro.Anoche fue imposible localizar al director general de Radiodifusión y Televisión para interrogarle sobre las peculiaridades de su colaboración con el candidato Suárez.
La realización de la carta del candidato Suárez, que exige la mecanización previa del censo electoral -sólo impreso en cinta magnética en algo más del 50%-, ha servido para poner de relieve un tráfico ilegal de cintas magnéticas del censo que se lleva a cabo. Diversos partidos han denunciado a EL PAIS el hecho de que han recibido ofertas de dichas cintas, extraídas no se sabe cómo, muchas veces de centros y organismos oficiales y que se han ofertado en el mercado a alto precio. Las dificultades origina das por este problema en la Unión de Centro habrían lleva do a la revisión de algunas de la cabezas que dirigen la operación publicitaria de la coalición gubernamental.
Por otra parte, la impresión de los observadores es que estas dificultades surgidas durante 1
campaña pueden aumentar las posibilidades de que tras las elecciones algunos partidos de la Unión de Centro se distancien de la coalición para sumarse a familias ideológicas vecinas que no han participado en ella.
Las cartas
«No quiero que llegue el día 15 de junio sin tener, por lo menos, un contacto directo, aunque sea por carta, con los electores», dice el candidato Adolfo Suárez en la carta dirigida a la generalidad de los ciudadanos españoles. «Nunca pedí nada como presidente del Gobierno -termina-; ahora, como candidato, quiero pedir su voto.» En la carta se expresa la intención del candidato-presidente para conseguir «una democracia estable», y «transformar España, sin traumas, sin riesgos y sin violencias, en una democracia europea de corte occidental». El señor Suárez pide «el respaldo popular», considerando que su candidatura evita «la posible caída en posiciones extremistas», y concluye pidiendo el voto para cada lista de candidatos al Congreso y al Senado en cada provincia.
La carta dirigida a las madrileñas -«Estimada señora», dice en su encabezamiento- posee un tono más íntimo y familiar. Recuerda su candidatura a procurador por Avila, y su deseo diez años después de entablar un nuevo diálogo con sus electores. «Lo único que puedo es prometer -dice- mi trabajo realista, sincero, honesto y eficaz. Y no sólo para ocuparme de las grandes cuestiones, sino también, y muy especialmente, para mejorar las pequeñas cosas, para que los españoles, nuestros familiares ustedes, y todos en general, podamos vivir mejor y más tranquilos». El candidato Suárez plantea en esta carta a las mujeres de Madrid casos múy concretos, como el del matrimonio civil, la lucha contra el aborto, el trabajo de la mujer casada y el problema de los hijos subnormales.
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