_
_
_
_
_

Las centrales exponen sus criterios sobre el sindicalismo en la empresa

Comisiones Obreras, Unión General de Trabajadores y Unión Sindical Obrera explicaron ayer a trescientos jefes de personal de otras tantas empresas, en un acto organizado por la Asociación Española de Dirección de Personal, las posiciones de sus respectivas centrales sobre el sindicalismo en las empresas y la negociación colectiva, según informa Europa Press.El representante de USO, José María de la Hoz, expuso que el papel negociador en las empresas debe estar atribuido en exclusiva a los comités de empresa, órgano de representación elegido por todos los trabajadores, estén o no afiliados a centrales sindicales, y al margen de las secciones sindicales que éstas puedan tener en la empresa. Las secciones sindicales, se limitarán a asesorar y apoyar al comité, y desarrollarán una labor de formación e información de la problemática laboral en el seno de la empresa. El Estado, según el representante de USO, debe permanecer al margen de la negociación colectiva «que sólo compete a obreros y patronos».

Joaquín Almunya, representante de UGT, insistió también en los comités de empresa «como máximos y únicos órganos de representación de los trabajadores en la negociación colectiva». La UGT, añadió, luchará por los comités de empresa y «no admitirá un período de transición en que convivan las estructuras verticales con las centrales sindicales». Finalmente subrayó que su central defiende el establecimiento de unas condiciones mínimas por ramas, a nivel nacional, para a partir de ellas negociar las mejoras laborales y salariales a niveles menores. También se opuso rotundamente al pacto social.

Comisiones Obreras, a través de su representante en el coloquio, Adolfo Pastor, defendió el consejo de delegados como máximo órgano de representación de los trabajadores en la empresa, con una estructura parecida a la de los jurados centrales existentes hoy, Comisiones Obreras piensa que estos consejos deberían tener cierta estabilidad (dos años de mandato) y ser el único portavoz ante los patronos. Las asambleas, tema del que se ha abusado según el señor Pastor, deben negociarse y reglamentarse con sólo dos condiciones: Hacerlas en las empresas y en horas de trabajo o hacerlas fuera de horas de trabajo pero siempre en la empresa. Añadió que debe redactarse un estatuto del trabajador, abolirse los convenios provinciales, y encomendar el arbitraje entre obreros y patronos a los jueces civiles ordinarios. Aunque rechazó el pacto social, se mostró partidario de un pacto político y económico que ofreciera garantías en cuanto a reformas estructurales del país y en cuanto a un reparto equitativo de la crisis económica.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_