La socialdemocracia alemana acentúa su presión sobre los "jusos"
Las primeras advertencias de la directiva socialdemócrata contra el jefe juso Benneter, al que se amenaza con la expulsión del partido si mantiene su propósito de cooperar con los comunistas en algunas actividades, se han ampliado ahora a todos aquellos jóvenes socialistas que tomen parte en actos de solidaridad con el propio Benneter. Tras un ultimátum lanzado contra la sección jusa de Baden Wuerttenberg, doce directivos de ésta han sufrido ya la misma suerte que el líder de las Juventudes Socialdemócratas Alemanas.
La dirección de la socialdemocracia ha establecido una prohibición expresa de cualquier acto en el que se pretenda discutir la sanción impuesta a Benneter -suspensión de sus funciones por tres meses y apertura de un proceso disciplinario- en tanto no transcurra el período de aislamiento político. La directiva juzga que, en estos momentos críticos para el partido, hay que mantener la disciplina interna por encima de todo.Contra lo esperado por el partido matriz, los jóvenes socialistas no parecen dispuestos a entregarse. Un portavoz de los jusos ha manifestado que «un repliegue de posiciones significaría una pérdida de simpatías entre la juventud». El propio Benneter ha acusado en una entrevista radiada a la directiva socialdemócrata de ser excesivamente comprensiva con sus militantes implicados en escándalos económicos y sumamente rigurosa con él, cuyas concepciones «están perfectamente acordes con el programa de Bad Godesberg», por el que el partido abandonó su plataforma de clase y se convirtió en organización de amplia base popular.
Según Benneter, la socialdemocracia, en sus niveles dirigentes, busca un giro hacia la derecha más inconfundible, mientras anula a los sectores de la izquierda en su interior. A modo de reto, el líder juso ha insistido en mantener su actitud «aunque de ello se derive no sólo una expulsión del partido, sino, incluso, la privación de los derechos ciudadanos».
Presiones policiales
Que esta posibilidad no es remota, parece indicarlo él hecho de que dos miembros de la directiva de los jóvenes socialistas, Traute Mueller y Michael Pape, han tenido que permanecer media hora retenidos por la policía del aeropuerto de Hamburgo bajo el pretexto de proceder a su identificación. La policía ha alegado que esta medida correspondía a una operación de captura ordenada contra la presunta terrorista Juliane Plambeck. Durante el tiempo de su retención, ambos fueron custodiados por policías armados de metralletas.
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