Malestar laboral en la Subsecretaría de Aviación Civil

Los bajos salarios, la ausencia de sindicación y el sometimiento a la ordenanza y disciplina militar, son los principales motivos que han originado un serio malestar laboral entre los trabajadores no funcionarios de la Subsecretaría de Aviación Civil, perteneciente al Ministerio del Aire.

Estos trabajadores, unos 11.000 en toda España, desempeñan en los aeropuertos las funciones de vigilancia, señaleros, bomberos, radioayudas, mantenimiento de los equipos de control y navegación aérea, etcétera. De tal forma que, si su descontento laboral desemboca en una huelga -posibilidad no descartada en recientes asambleas-, la paralización del tráfico aéreo en el país sería total.Ayer, en una asamblea celebrada en Madrid por unos cuatrocientos delegados de todas las provincias españolas, se acordó enviar un escrito a las autoridades del Ministerio del Aire, exigiendo la inmediata solución de sus problemas. Según fuentes laborales, se darán diez días de plazo para obtener una contestación. Si transcurrido ese tiempo la Administración no responde favorablemente, al menos en el capítulo económico, iniciarán una huelga de celo.

La petición más urgente que plantearán a la Administración, es el establecimiento de un salario de 20.000 pesetas para la categoría inferior. La citada cantidad pretende equiparar sus retribuciones con las conseguidas por los trabajadores de las categorías interiores de Iberia, tras su reciente huelga. Los salarios que actualmente cobra el personal no funcionario oscilan entres las 19.000 pesetas para el señalero y las 30.000 para la categoría más alta, los jefes de taller, cantidades que consideran insuficientes, dada la especialización y peligrosidad de la labor desempeñada por la mayoría de ellos. También solicitan el abpno de los atrasos correspondientes a la actualización del salario mínimo interprofesional durante el período octubre-abril.

Los restantes puntos de la tabla reivindicativa son: derecho a sindicarse (prohibido actualmente por pertenecer a un centro militar); que los aeropuertos españoles tengan consideración civil, como ocurre en casi todos los países europeos, y, por último, la derogación del decreto 510/1977, que anula las disposiciones dictadas para la elaboración de las nóminas.

Asimismo, los asambleístas acordaron no tolerar ningún tipo de represalias que pudieran derivarse de su participación en asambleas no autorizadas. El escrito que será presentado a la Administración llevará las firmas de los treinta representantes nacionales

Por su parte, fuentes de la Subsecretaría de Aviación Civil consultadas por EL PAIS señalaron que «no existen medios legales para satisfacer las reivindicaciones sindicales del personal no funcionario». «En el caso de que decidieran ir a la huelga -añadieron las citadas fuentes- la Administración nada podrá hacer para conseguir la libertad sindical de estos empleados, pues no podemos contravenir la legalidad vigente.»