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Escaso eco de la convocatoria de huelga general en Euzkadi

Escaso eco obtuvo ayer en Euzkadi la convocatoria de huelga general lanzada por las centrales sindicales Comisiones Obreras, USO y UGT, para protestar por las medidas económicas del Gobierno. El paro registrado en las cuatro provincias vascas no llegó a afectar a más de 40.000 trabajadores, sobre un censo laboral que supera los 700.000 asalariados.Vizcaya es la provincia donde la llamada al paro obtuvo más éxito, fundamentalmente en lo que se refiere a la comarca del gran Bilbao, donde se registró inactividad en importantes empresas, como General Eléctrica, La Naval y Euskalduna. Pararon también bastantes talleres en las zonas de Zorroza y en Repélega (factorías de Erbulu). Cabe destacar que en dos grandes factorías como Babcock Wilcox y Altos Hornos -típicamente conflictiva- se trabajó con normalidad.

En la margen derecha pararon FAES, Lemóniz, Cablenor y Frimotor -Westinghouse trabajó- y los astilleros de Ruiz de Velasco, Elorriaga, Celaya y Cadagua.

Ya en el alto Bilbao -zona de Basauri-, la huelga prosperó en Edesa, Echevarría, Bandas, Metacal y Pradera Hermanos.

En el resto de la provincia de Vizcaya el paro fue inapreciable, sobre todo en zonas corno Durango y Guernica. Amorebieta y Amurrio, sin embargo, registraron casos de asambleas e inactividad, en cualquier caso de escasa duración.

En Guipúzcoa la convocatoria de huelga no logró tampoco el refrendo popular esperado. Según datos oficiales, ayer pararon en toda la provincia cerca de 2.000 personas (5.000, según datos oficiosos).

También en Alava se considera la huelga general corno un fracaso, por cuanto las cifras no superaron tampoco los 2.000 parados. Hay que registrar como más importante el paro casi total en Tubacex, en Llodio, y varios talleres de Olaeta.

En Navarra son también inapreciables las cifras de huelguistas, con algunos paros en el cinturón industrial de Pamplona y en la zona de Estella.

Se preveía que la convocatoria de esta huelga no iba a obtener el eco de otros llamamientos. El ambiente creado por las diferencias surgidas entre las centrales sindicales, que no han sido capaces de superar sus protagonismos, logrando un llamamiento conjunto para la clase trabajadora, ha afectado de manera clara a los trabajadores.

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