Mario Andretti, vencedor del GP de EStados Unidos (Long Beach)
En lo que va del año 77 son desgraciadamente las desapariciones de Tom Pryce y Carlos Pace las noticias más fuertes, pero en lo meramente deportivo, esta carrera de Long Beach es con mucho el plato más fuerte. Las 77 vueltas que Jody Scheckter ha dado a la cabeza del pelotón formado por él, Andretti y Lauda, han hecho decir a Andretti, al final, refiriéndose al coche Scheckter, que nunca había visto en su vida más cerca y durante más tiempo, las tuercas y tornillos de un fórmula uno.
La distancia mantenida por estos tres grandes pilotos desde que la luz verde automática ordenó la salida, no pasó, a lo largo de una hora y cuarenta minutos, de cien metros, mientras en las curvas, literalmente se empujaban. Sólo a tres vueltas del final, un evidente error del presionado Scheckter permitió a Andretti colarse. Su maniobra favoreció a Lauda que, pegado a él, aprovechó el hueco al final de la recta del mar.La tenacidad de estos tres hombres, el ritmo mantenido y la precisión en todos sus movimientos han hecho que la meritoria labor de los demás participantes quede convertida en simple anécdota de segundo plano. Rebuscando entre los méritos de los tres, es muy difícil establecer diferencias. Sin embargo, quizá sea Scheckter el que ha llevado la parte más ardua y que haya sido el teórico merecedor de la victoria final, que ha visto escapársele a sólo cuatro minutos del final.
Llevar desde el primer segundo de carrera a dos pilotos como Andretti y Lauda pegados a las ruedas traseras en un circuito en el que la sucesión de curvas y dificultades no permiten el más leve error, debe ser algo que termina con la resistencia sicofísica del piloto más templado. Esta es la explicación que justifica cómo en un simple falso movimiento Andretti y Lauda le han pasado en milésimas de segundo. Esta ha sido la mejor carrera que hemos visto hacer a Scheckter y desde luego, el triunfo más significativo de Andretti en la fórmula uno. Muy interesante la carrera de Lauda que, de tercero y acosando a Andretti muy fuerte, ha sabido estar allí en el momento precisa y con su segundo puesto colocarse con diecinueve puntos, igualando a Scheckter en el liderazgo provisional del actual campeonato. El año pasado, en este mismo gran premio, Lauda Ilevaba veinticuatro puntos, mientras Scheckter y Hunt sólo tenían seis.
James Hunt, decididamente, no tiene suerte. Una inspección médica el martes pasado ha evidenciado un temporal agotamiento físico, para el que los médicos aconsejan dos o tres semanas de descanso. El tema ha dado aquí mucho que hablar, y a punto ha estado el piloto de no salir.
A quinientos metros de la línea de salida hay un ángulo recto, que los coches han de tomar obligadamente uno a uno en segunda velocidad; el tramo siguiente es una bajada con un 18 % de desnivel, de menos de cien metros de longitud, y otro ángulo y una curva seguida de derechas, aunque esta primera parte del recorrido sea la más lenta y también la más peliaguda. El año pasado, una colisión múltiple en la primera curva alteró el destino de la carrera. El ardoroso Brambilla se quedó allí sin coche y de espectador. En esta edición, ha ocurrido lo mismo. Reutemann, Hunt y Brambilla han colisionado; el Surtees de Brambilla ha quedado a mitad de la cuesta atravesado e inservible; Reutermann y Hunt han ido a parar al espacio de escape que hay al final de la recta, y en la confusión, Scheckter, que partía en la segunda fila, se ha escapado de Andretti y Lauda.
Hunt volvió a la pista cuando ya habían pasado todos y sin ninguna posiblidad. Reuternan tomó el Ferrari de reserva, da unas vueItas y se retira.
En la segunda vuelta, ya está definido el grupo de cabeza. Scheckter pasa primero como alma que lleva el diablo; detrás, Andretti y Lauda le dan sombra; Watson, con Brabham, y Lafitte, los siguen algo distanciados. Fittipaldi, Alan Jones y Depailler forman otro grupo; detrás, los pelotones de siempre;
Regazzoni, Petersen, Stuck y Nielssen, forman otro grupo a una cuarta. Hunt y Mass paran al completar la primera vuelta.
En la vuelta, decimoséptima, Watson entra a cambiar una rueda delantera pinchada. Stuck, con el otro Brabham sigue derecho sin frenos al final de la recta. Ragazzoni se queda sin segunda en la vuelta trigesimotercera. A Watson le sacan bandera negra y queda descalificado en la vuelta 48. Entre tanto, la atención se centra en Scheckter, Andretti y Lauda. El duelo es tan interesante que pola riza la atención de todos hasta el final, que termina con el gran triunfo del americano. La ovación de sus compatriotas hace época.
Fue una carrera americana, para un piloto americano en la difícil fórmula uno. La historia seguirá en el Jarama dentro de pocas semanas. Al final de la prueba hemos averiguado que Scheckter dio las últimas vueltas con una rueda delantera desinflada, siendo ésta la causa de la pérdida del primer puesto.
Sólo diez coches han cruzado la meta al final, y de ellos, sólo cinco con las mismas vueltas del vencedor.
Clasificación del Gran Premio de Estados Unidos (Long Beach)
1, Mario Andretti, Lotus, 260 kilómetros, en 1 hora 51 minutos 35 segundos 47 centésimas, a una media de 139,830 km/h. 2, Niki Lauda, Ferrari, a 773/1.000 segundos. 3, Jody Scheckter, Wolf, a 3,084 segundos. 4, Patrick Depailler, Tyrrell. 5, Emerson Fittipaldi, Copersucar. 6, Jean Pierre Jarrier, Ats-Penske, a una vuelta. 7, James Hunt, McLaren. 8, Gunnar Nilsson, Lotus. 9, Jacques Laffite, Ligier, a dos vueltas. 10, Brian Henton, March, a tres vueltas. 11, Hans Binder, Shadow.
Clasificación provisional del Campeonato del Mundo
1, Jody Scheckter y Niki Lauda, 19 puntos. 3, Reutemann, 13. 4, Andretti, 11. 5, Hunt, 9. 6, Fittipaldi, 8. 7, Depailler, 7. 8, Pace, 6. 9, Nilsson y Mass, 2. 11, Regazzoni, Zorzi, Watson y Jarrier, 1 punto.
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