Long Beach, un tortuoso e inseguro circuito para la fórmula 1

Viendo evolucionar a los fórmula 1 en las tortuosas calles de Long Beach (California), uno piensa con cierta indignación en la histeria colectiva de un grupo de pilotos que condenó para siempre el legendario y selectivo Montjuich. Barreras de cemento improvisadas y montones de neumáticos viejos son los únicos elementos de seguridad en un caprichoso trazado que pretende ser la réplica de Mónaco. En 1972 una agencia de viajes americana tuvo la idea de convertir esta ciudad portuaria en circuito apto para la fórmula 1 europea. Tres años de activas gestiones y la fuerza persuasoria de muchos dólares consiguieron en 1975 que la final del Campeonato Americano de Fórmula 5.000 iniciase lo que en el 76 se convirtió en el primer Gran Premio de USA Oeste. Esta rutilante denominación, sin embargo, no justifica su existencia. Tres clases de firme diferente, tina sucesión de curvas de noventa grados y el pequeño respiro de una exigua recta, hacen parecer a este pretendido circuito una pista de go-karts. Dos enormes desniveles entre el Ocean Bulevard y el paseo de que discurre a lo largo del mar, hacen que los monoplazas den un tremendo salto saliendo descontrolados y con evidente peligro para pilotos, coches y espectadores. Acaban de rematar el panorama enormes alambradas de tres metros de altura, que hacen casi imposible la labor de los fotógrafos. El viernes por la mañana los entrenamientos que tenían que haber empezado a las 9.39 (6.39 de la tarde en España) fueron retrasados casi tres horas debido a que el gigantesco tinglado estaba por terminar. Que pilotos y constructores sean tan exigentes hasta el extremo de hacer gastar verdaderas fortunas a los ya esquilmados organizadores europeos no tiene explicación que la de los intereses de marcas y mercados que se barajan en este fabuloso país. Nada tenemos en contra de la seguridad física de estos esforzados deportistas si sus exigencias son justas y, sobre todo, iguales para todos.Nueve insalvables horas de diferencia impiden informar con exactitud cuál sería la formación definitiva cuando el domingo, áía,3, a la una de la tarde" comience este segundo Gran Premio de Long Beach. Sólo podemos anticipar por el momento quienes han sido los más veloces en las dos tandas de entrenamiento del viernes, que terminaron cuando en nuestro país ya eran las cuatro de madrugada del sábado.

En la primera sesión, Shecketer marcó 1-22-798, mejor tiempo del conseguido para la parrilla de] año pasado por el vencedor del Gran Premio, Clay Regazzoni (1-23-999)., Con su actuación, Sheckter demuestra que ni él ni el Wolf-Ford son ningún milagro y que el primer puesto que Ocupa en la clasificación provisional. del Campeonato del Mundo puede muy bien ser mantenida. En la segunda hora todos marcharon muy fuertes y cambió el panorama. Andretti se ha lucido ante sus compatriotas, que aquí le adoran. Hay escaparates con su fotografía y una frase muy yanky que dice «Mario, we love you» ha complacido a lo dos, siendo el más rápido con 1-22-119. Sin conocer los tiempos definitivos de la última hora del sábado no es difícil aventurar que los primeros puestos de la parrilla de hoy, con excepción del Lotus de Andretti estarán seguramente ocupados por los monoplazas de doce cilindros, Ferrari, Brabhan y el Matra de Lafitte. La mayor-potencia y elasticidad de estos motores les proporciona mucha fuerza de tracción en un circuito en el que las aceleraciones rápidas y seguidas son decisivas. Los 1-37-715 k. p. h., media alcanzada por Regazzoni el año pasado en carrera, hablan de la lentitud y de lo complicado del circuito. Los saltos ' y la sucesión de virajes retuercen las estructuras hasta posiciones difíciles de suponer. Niki Lauda rompió los palieres de su Ferrari dos veces el año pasado en entrenamiento.

La inclinación de los alerones es aquí decisiva para mantener los neumáticos pegados al suelo y aprovechar así la potencia de los motores. Las desapariciones de Pace y Tom Pryce han sido suplidas en el Brabham por Stuck y en el Shadow por el australiano Alan Jon, es.

El March dejado por Stuck es pilotado por el francés Jean Pierre Jarrier. Veintidós serán los coches que hoy tomarán la salida en este segundo Gran Premio de USA Oeste que, según los organizadores, supuso una pérdida de 35 millones de pesetas en 1976, de la que esperan recuperarse hoy.

Clasificaciones de los entrenamientos oficiales: 1, Mario Andretti, Lotos, 1-22-067, a una media de 142,60 km /h. 2, Jacques Laffite, Ligier, 1-22-296. 3; John Watson, Brabham, 1-22,-387. 4, Carlos Reutemann, Ferrari, 1-22-476.5, James Hunt, McLaren, 1-22-603. 6, Niki Lauda, Ferrari, 1-22-644. 7, Jody Scheckter, Wolf-Ford, 1-22-794. 8, Vittorio Brambilla, Surtees, 1-22-917. 9, Ronnie Peterson, Tyrrell, 1-22-991. 10, Patrick Depailler, Tyrrell, 1-23-33.9.