Estancadas las negociaciones entre los socialistas catalanes y el PSOE

Las negociaciones en vistas a una coordinación política entre el Partit Socialista de Catalunya (Congrés) (PSC-C) -organización integrada en la Federación de, Partidos Socialistas- y la Federación Socialista Catalana del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), habrían entrado en un callejón de difícil salida, según supo ayer EL PAIS en fuentes directas.

El estancamiento del complejo proceso se habría producido en el curso de un encuentro entre ambos partidos. La delegación del PSC-C, estaba encabezada por Javier Castellá, Eduardo Martín e Ignacio Urenda, del secretariado general, y la del PSOE era dirigida por Javier Solana, del comité ejecutivo.La finalidad última de las negociaciones -para las que existe un comité de enlace entre ambas organizaciones- era incluso la posible articulación orgánica. Pero para llegar a ello era imprescindible un entendimiento previo en el terreno electoral inmediato.

Incluso en este último tema no apareció coincidencia de criterios. El PSOE preconizaba una lista electoral con igual número de candidatos por parte de ambas organizaciones. Asimismo proponía como candidatos al comandante de Ingenieros, diplomado de Estado Mayor, Julio Busquets -actualmente en situación de supernumerario- a los escritores Carlos Barral y Luis Goytisolo- a los sociólogos Esteban Pinilla de Las Heras y Juan Francisco Marsal, el arquitecto Ricardo Bofill y el crítico literario Salvador Clotas. El segundo lugar en la lista electoral de Barcelona, el PSOE lo reservaba a José María Triginer, primer secretario de la citada Federación del PSOE.

Por su parte, el PSC-C se inclinaba porque la proporción de candidatos en las listas fuese de un 80% para su organización y el 20171 restante para el PSOE. Para encabezar la lista de Barcelona el P.SC-C defendía a Joan Reventós, mientras colocaban en lugares preferentes al historiador Josep Benet y al catedrático José Antonio González-Casanovas. Para Tarragona el PSC-C proponía a Josep Andreu Abelló, y al líder campesino, Josep Vidal, conocido por Pep Jai.

Determinados sectores del PSC-C acusaban a algunos de los candidatos propuestos por el PSOE de estar vinculados a lo que se convino en llamar la gauche divine de Barcelona.