El sindicalismo oficial busca apoyo en el extranjero
A juzgar por los contactos, más o menos discretos, entre representantes de la Organización Sindical Española y dirigentes de organizaciones sindicales internacionales, existe una vasta operación de coqueteo destinada a, asegurar el futuro de un sindicato oficial que se está desmembrando.Hace un mes, el 24 de enero para ser exactos, Enrique de la Mata, ministro de Relaciones Sindicales, cenó, en Ginebra, con Otto Karsten, secretario general de la Confederación Internacional de Sindicatos Libres (CIOSL), Ervin Brown, representante de los sindicatos norteamericanos ente la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y el señor Aguiriano, repre sentante de la CIOSL ante la OIT y miembro de la UGT.
De buena fuente se sabe que en el curso del encuentro, triangular, se trataron tres puntos capitales: 1) la posibilidad de favorecer una unión sindical en el conjunto del Estado español, a través de la Unión General de Trabajadores (UGT) para contrarrestar la influencia de otras centrales sindicales, principalmente Comisiones Obreras, de marcado signo comunista; 2) el compromiso entre sindícatos oficiales y sindicatos clandestinos, para orquestar el futuro del sindicalismo español y repartir el patrimonio de la actual Organización Sindical, y 3) las contrapartidas que estarían dispuestas a dar las centrales sindicales mundiales, reconociendo o, por lo menos, aceptando la existencia de un sindicato oficial que nacería de los residuos de la actual Organización.
Con objeto, al parecer, de continuar la operación, se encuentra estos días en Bruselas, Francisco Guerrero, director de Relaciones Exteriores de la, Organización Sindical española. Oficialmente, -a pesar de la discreción con que se ha querido llevar su estancia en la capital belga- se dice que viajó a Bruselas y La Haya para «mantener contactos con los agregados laborales».
En la mañana de ayer, se entrevistó, por otra parte, con Francisco López Real, funcionario de la CIOSL, de nacionalidad española y miembro a su vez de la UGT. De fuente directa, en la CIOSL afirmaron a EL PAIS que se trató de una entrevista «personal y de carácter privado». El hecho es que la entrevista puede dar orijen a interpretaciones para todos los gustos.
Anteriormente, Francisco Guerrero conversó, hace unos meses, con dirigentes de la Confederación Mundial del Trabajo (CMT), cuya sede se encuentra también en la capital belga. De fuente CMT afirmaron a EL PAIS que el intento de colar ciertos sindicatos de inspira ción vertical a la CMT no triunfó. Confirmaron, también, que una delegación de la CMT, presidida por su secretario general para Europa, Gerard Fontaneau, viajará próximamente a Madrid y Barcelona.
Ante la negativa de la CMT de establecer contactos con futuros sindicatos de extracción postfranquista, los responsables de la Organización Sindical español parecen intentar forzarlas puertas de la CIOSL. Sus cartas serían las que expusieron, al más alto nivel, en el curso de la cena en Ginebra, el pasado 24 de enero.
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