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La CNT, contra los partidos políticos y Ias próximas elecciones

Un rechazo absoluto de los partidos políticos, duras críticas a las fuerzas de izquierda y a las demás centrales sindicales, y un no, rotundo al parlamentarismo y a las próximas elecciones, fueron los juicios expresados en una rueda de prensa, por el secretario, general del comité nacional de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), Juan Gómez Casas.

Al acto, que fue en la práctica la presentación pública de la CNT, asistieron también, por el comité nacional José Buendía, secretario de propaganda, Pedro Barrios, tesorero, Angel D. Regalado, secretario de organización, y José María Lizalde, secretario de Relaciones Exteriores. Por el comité de Cataluña, Luis Andrés Edo. Por la región centro, Julián Fernández, secretario del comité. Y por la local de Madrid, José María Cuesta y Tiqui Briñón.

No interferir el proceso de las libertades

Juan Gómez, secretario general, cuenta 55 años y es militante de la CNT desde los catorce. Ha participado en todas las luchas obreras hasta 1947, en que fue detenido y condenado a quince años de, prisión, pertenece a la federación de Artes Gráficas (trabaja como traductor) y es autor de varios libros («Historia del anarco sindicalismo» y La primera Internacional en España», entre otros), fue el introductor de la rueda informativa. Explicó que en la CNT no hay dirigentes y que las representaciones nacionales se encomiendan en los plenos a distintas federaciones, por lo que en la actualidad -hasta dentro de seis u ocho meses que tengan lugar un nuevo pleno -le corresponde el mandato a la federación centro. Puntualizó que no reciben ningún sueldo y que los cargos deben desempeñarlos robando horas a su tiempo libre.

Contra la violencia

A continuación, y refiriéndose al momento actual, manitestó el propósito de la CNT de no interferir «en el proceso que debe culminar en la proclamación de todos los derechos humanos y libertades». Condenó cualquier clima de violencia premeditada o ciega, «cuyos resultados serían capitalizados por la extrema derecha que pretende una vuelta a la dictadura». Denunció el terrorismo, que si en algún momento histórico ha sido utilizado por la C NT, lo ha sido por necesidades de autodefensa contra la violencia. Hoy es imposible que un grupo de izquierdas, por muy bien organizado que esté pueda hacer triunfar una acción revolucionaria en la calle. El pueblo español ha dicho no a la violencia, afirmó, y la CNT sin renunciar a su espíritu revolucionario está. dispuesta a respetar este deseo de consecución en paz de todos los derechos y libertades.

Legalización y unidad sindical

La CNT estudia una puesta al día de sus estatutos de cara a su inmediata legalización, siempre que le sea reconocida toda su personalidad y contenidos. Juan Gómez Casas criticó al Gobierno, a los partidos políticos y a la COS, por haber consentido que se legalizaran primero los partidos que los sindicatos, lo que supone una discriminación de la clase obrera. La CNT, que se considera un movimiento obrero autónomo es partidaria de la unidad sindical, no del unicitarismo, a la que hay que llegar partiendo de la pluralidad de opciones de la clase obrera. Se mostraron contrarios a la COS porque nació «como un reflejo de Coordinación Democrática », y para ser independientes de los partidos políticos «no basta decirlo, hay que demostrarlo». La CNT está por la unidad de acción en cada conflicto concreto, pero se opone a integrarse en un organismo, como la COS, que negocia con el Gobierno lo que no es negociable, sino promulgable: la libertad sindical. Nuestra demanda fundamental, dijo el secretario de la CNT, es la libertad sindical, y la COS ha relegado a ésta a un segundo lugar, ocupándose de las garantías políticas.

Estamos contra las alianzas interclasisitas, dijo Juan Gómez Casas, y no creemos, en la conquista del Estado a través del parlamentarismo, como otros grupos de izquierda, para transformar la sociedad. «Nosotros estamos contra el Estado mismo. Preconizamos la autogestión y el comunismo libertario, la articulación socialista de la sociedad desde abajo, desde las asambleas de trabajadores. No sólo estamos contra el patrón individual, también nos oponemos al Estado patrón».

Patrimonio de la CNS

La CNT es partidaria del desmantelamiento de la CNS y de las utetés, que pretenden transformarse en el proyecto de ley sindical del Gobierno, según Juan Gómez Casas, a través de las asociaciones por ramas y sectores, para perdurar. Y a esta maniobra del Gobierno, añadió, han contribuido centrales sindicales como CCOO, acudiendo a las elecciones sindicales y fortaleciendo la CNS. Si no la hubiera apoyado, concluyó, hace tiempo que la CNS no existiría. Sobre el destino del patrimonio de la CNS, propugnan la autogestión del mismo por los propios trabajadores.

20.000 militantes

La CNT tiene, en la actualidad 20.000 militantes que cotizan, la mayor parte de los mismos menores de treinta años, según manifestaron.De cara al futuro, prevén un equilibrio de fuerzas entre derechas e izquierdas de unos treinta años, en los que la CNT seguirá trabajando por la autogestión y la revolución.

Otros temas fueron las relaciones internacionales («se ha despertado un gran interés en los grupos anarquistas por el despertar de la CNT»), la FAI («fue mucho más importante en cuanto a formación de la clase obrera que por sus violencias, pero sólo se habla de éstas. Ningún grupo está libre, por otra parte, de que el terrorismo se introduzca en sus filas»), y el mítin público, el 13 de marzo en la plaza de toros de San Sebastián de los Reyes, en que intervendrá Federica Montseny y José Peirat.

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