El PSOE insiste en candidaturas únicas bajo sus siglas

El comité federal del PSOE, reunido durante el pasado fin de semana en Madrid, ha proclamado su interés por lograr la unidad orgánica de todos los socialistas españoles, y su rechazo de los pactos electorales de coyuntura, «que pudieran ser a la larga perjudiciales para una verdadera unidad de los socialistas». Están en cambio, a favor de fórmulas de candidaturas socialistas únicas siempre que esto se enmarque dentro de un proceso unitario que claramente desemboque en una sola organización socialista.

Esta es la esencia de¡ comunicado distribuido al término de dicha reunión, en el que también se contiene la precisión de que «la unidad puede hacerse antes de las elecciones o después de las elecciones, pero el PSOE no aceptará posturas ambiguas en el momento en que sea preciso ofrecer a nuestro pueblo claras opciones electorales». La primera fase de ese proyecto puede consistir -según el PSOE- en la discusión de candidaturas comunes y programa común cara a las próximas elecciones, que se presentarían «bajo la sigla que siempre tuvo el socialismo en nuestro país y que más arraigo tiene en nuestro pueblo », y, que el PSOE considera que es la suya. Concluidas las elecciones, se convocaría una convención para discutir la estrategia parlamentaria de los socialistas.

Y el comunicado añade «Nuestra propia ideología socialista excluye el cuestionar la existencia de un solo partido socialista de todos los trabajadores del país, así como nuestra concepción de la democracia nos lleva a entender de forma federal ese partido, con toda la autonomia precisa de las organizaciones federadas.»

En una conferencia de prensa posterior a la reunión, el primer secretario del PSOE, Felipe González, precisó que los candidatos del partido a las elecciones serán designados por los organismos representativos del mismo en cada circunscripción; de allí pasará a una comisión federal de once miembros, y corresponderá al comité federal la redacción definitiva de las listas del partido, que se conocerán dentro de un mes. Existe la posibilidad de que en dichas listas sean incluidos nombres de personas independientes, aunque con vinculación ideológica al socialismo.

El proyecto político del partido cara a las elecciones -es decir, su programa electoral- aún no está concluido. Sus líneas básicas serán tres: lucha por una Constitución democrática -el PSOE entiende que está legitimado para levantar la bandera de una democracia estable y progresista; cambio cualitativo en las condiciones de vida de los españoles, a fin de tender hacia una sociedad cada vez más justa e igualitaria; y capacidad de los socialistas para abrir España al mundo exterior, no sólo a Europa.

Felipe González puso énfasis en indicar que la violencia desatada en las últimas semanas ha sido negativa para la izquierda y, aunque aún no se han valorado políticamente sus efectos, es probable que hayan dado como resultado un repliegue de votos, favorecido además por el hecho de que la transformación política en el país no está haciéndose de un modo radical.

Como ampliación al tema de la unidad socialista, Felipe González destacó que los acuerdos del comité federal sobre este punto fueron adoptados por unanimidad -asistieron 92 de los 93 miembros del mismo- Rechazó expresamente la propuesta de una alianza electoral, formulada por el PSP. En el caso de Cataluña, la fórmula más viable para el PSOE es la presentación de candidatos bajo las siglas PSC-PSOE (Partido Socialista de Cataluña-Partido Socialista Obrero Español); esto implica que la federación catalana del PSOE quede subsumida en el Partit Socialista de Catalunya, y éste, a su vez, se subsumirá en la organización federal de los socialistas a nivel de todo el Estado español.

En sustitución de Miguel Boyer, que dimitió hace unas semanas como vocal de la ejecutiva del PSOE, el comité federal designó a Rafael Fernández secretario de la Federación Socialista Asturiana, cargo que ocupaba: también hace cuarenta años. En segundo lugar, por número de votos, quedó Manuel Turrión, de la federación de Madrid, hombre procedente del sector histórico que se reunificó con el renovado en el último congreso.Al actual secretario general del PSOE histórico -fracción no reunificada con el renovado-, Felipe González le calificó de mal político y mal jurista, en respuesta a una pregunta sobre las posibles maniobras que el PSOE hubiera realizado para conseguir la no legalización de dicha fracción con el nombre de Partido Socialista Obrero Español.