En San Mamés, goleada con ikurriñas

Ya está claro; el Madrid, como muchas veces ha asegurado Bernabéu, es objeto de una persecución. La presente se supone que responde a un contubernio formado por compañeros de viaje. Mientras la pasada semana Santiago Carrillo manifestaba que no puede tragar al Madrid y que además de su pasión por el Spórting de Gijón, estima al Atlético por que su hinchada procede de los barrios periféricos, el domingo el Athletic, que es el equipo que más rojos tiene, uno extremo izquierda y otro del centro izquierda, le goleaba en San Mamés, en donde hubo además festival de ilurriñas.

El Madrid está el noveno en la tabla porque además del Barcelona, Atlético, Valencia, Real Sociedad, Español y Las. Palmas que le superan en puntos, le han sobrepasado el propio Athletic y el Salamanca que ya han jugado ventajosamente los dos encuentros del campeonato frente al decaído conjunto de la Casa Blanca. No hay que hacerse pues ilusiones ante ciertas clasificaciones hechas con marcado acento centralista.Este año no hay que entusiasmarse, porque el Barcelona está que arrasa. El. domingo próximo, no obstante, tiene la oportunidad de estropearlo todo, como es costumbre, precisamente frente al Madrid, cuyo entrenador Miljan Miljanic: puede ir pensando que ya tiene un sobrenombre «el emplazado».

El próximo domingo es fecha clave, para el futuro madridista. Si los azulgrana vienen en plan avasallador, veo a Bemabéu abandonando el palco antes del descanso. Por cierto que comienzo a no entender demasiado al veterano presidente madridista. Cuando no le convienen ciertos diálogos hecha mano de sus múltiples recursos dialécticos y entre ellos los símiles taurinos. Hace unos días hablaba de la bronca a Joselito y su posterior muerte en Talavera, pero, digo yo que de quien debe hablar ahora es justamente del hermano de José, o sea, de Rafael el Gallo, al que está imitando con sus espantás. Esto de tomar el olivo no lo había hecho nunca Bernabéu.

Volviendo a lo de Carrillo, hay que comenzar a sospechar que lleva en España más tiempo del que ha presumido, porque de otra forma no se entiende que haya visto varios partidos televisados al Sporting de Gijón, cuyas imágenes hace un año que no aparecen por televisión.

De quien no puede tener queja Bernabéu es de televisión, que se cuida muy mucho de que no salgan frases que muevan a la susceptibilidad. Y lo digo porque de la entrevista que nos hicieron a Gerardo García, a Paco Yagüe y a mí para Sobre el terreno, desapareció casi todo lo coherente, con lo cual quedamos como tres señores absolutamente complacientes. Por no salir no salió ni lo que dije respecto a que me sorprende que se cuestione ahora la edad de Bernabéu, cuando en este, país, hasta 1975, nadie se preocupaba por la edád de los dirigentes. La próxima vez hablaré delante de mi abogado.

Televisión nos dio un buen plato el domingo por la tarde con el Valencia-Real Sociedad, en donde también hubo ikurriña. La Real es el equipo de moda y es una gloria comprobar que sin necesidad de recurrir al mercado sudamericano se puede tener un conjunto potable. Este puede ser el año de la Real y veo ya a Chillida haciéndole un monumento a Arconada, que es ese sensacional portero que el presidente realista, Orbegozo, guardó en la reserva, hasta que traspasó a Artola al Barça.

Sólo el Atlético aguanta el tranco barcelonistá con lo que el señor Carrillo debe sentirse satisfecho ya que además, su equipo, el Sporting, va camino del retorno a Primera y el conjunto de su actual barrio, el Rayo Vallecano, está decidido a ser el tercer conjunto madrileño de la división llamada de honor. Los jugadores rayistas están dando toda clase de satisfacciones a su presidente, señor Gil que a este paso le va a ganar la batalla del pan al señor Munárriz.