Todo igual en la huelga de transportes

La prolongación inesperada durante un día más de la huelga de los trabajadores de las empresas privadas de transporte de Madrid siguió produciendo a lo largo de todo el día de ayer más o menos el mismo caos de tráfico y aglomeración que en días pasados. Unicamente se vio en parte solucionado con la paulatina incorporación al trabajo de las empresas de líneas regulares, sobre todo, las que parten de la estación Sur.

La comisión de nueve personas elegidas para negociar el convenio colectivo de las empresas privadas de transporte hizo público ayer dos cormunicados. En uno de ellos lamenta los incidentes que se han producido durante los días que dura la huelga.El segundo comunicado da cuenta de la reunión celebrada la pasada madrugada entre la comisión de los nueve y unos sesenta autopatronos y pequeños patronos, representantes del 90 % de los que realizan servicios discrecionales. En él se afirma que «es intención de ambas partes solucionar de la forma más rápida posible la huelga que afecta al sector del transporte privado».

Heridos

Anteayer, en una concentración de trabajadores que tuvo como escenario la avenida de América, frente a la Deleglación Provincial de Sindicatos, se produjeron tres heridos como consecuencia de la carga que realizó la policía. Uno de ellos, Angel Fernández, trabajador de la empresa Adeva, hubo de ser internado en la Residencia Sanitaria Primero de Octubre, con una herida en la cabeza.Las empresas cuyos trabajadores mantienen la huelga en forma total son: Adeva, Martín, De Blas y Auto-Res. Sólo con las tres primeras, la situación del transporte desde la zona de Móstoles hacia la capital continúa como en días anteriores, esto es, con un fuerte incremento del número de viajeros en el ferrocarril y con grandes «colas» en la carretera de Extrernadura. Por lo que respecta al transporte escolar y de empresas, ayer también se sufrieron en ambos casos grandes anormalidades.

A última hora de la tarde de ayer, la Delegación Provincial de Sindicatos convocó una rueda de prensa, en la que habían de intervenir, según la convocatoria, los empresarios afectados por el conflicto y los miembros de la comisión encargada de negociar el convenio colectivo. Sin embargo, una hora después, los empresarios seguían reunidos y la rueda de prensa no se pudo convocar.

No obstante, se entregó a los informadores una nota en la que se destacaba que «los empresarios aceptamos, por supuesto, el laudo dictado por la autoridad laboral el día 18 de enero» y que la buena fe de los empresarios y de la mayoría de los trabajadores se vio sorprendida «ante el inesperado paro del sector, con su consiguíente instrumentación coactiva (piquetes, amenazas, agresiones, etcétera).

La nota habla también del hecho de que las retribuciones están por encima de lo legalmente establecido y termina desmintiendo la existencia de despidos masivos dentro del sector y la llegada a un posible acuerdo entre las empresas y representantes no cualificados laboral ni sindicalmente.