Irregularidades urbanísticas en el Parque de La Paz

Después de ocupar sus pisos, para lo que tuvieron que firmar la conformidad con su estado, los propietarios se encuentran con que, además de tener abundantes defectos de construcción, su precio ha aumentado en casi 150.000 pesetas.

Esta es la historia, resumida, de lo que ha ocurrido con el bloque 6 del Parque de La Paz, urbanización situada junto a La Vaguada del barrio del Pilar, en la que viven 830 farnilias. La tirma del contrato privado de compra-venta se celebró en el mes de mayo de 1972, comprometiéndose la empresa a la entrega de los pisos que acababa de Vender en el mes de marzo de 1974. Sin embargo, la entrega no se realizó hasta el mes de agosto de 1975 esto es con un retraso de unos dieciocho meses.Pero la sorpresa se produjo cuando los futuros habitantes de las vivienclas se presentaron a hacerse carao de éstas y se encontraron con que la hipoteca se había modificado, que había pasado de 250.000 pesetas a 400.000. Algunos dijeron que con esa hipoteca no firmaban pero la contestación fue tajante: si no hay aceptación, no hay piso. Otros añadieron que, antes de firmar el conforme, querían ver si su piso estaba en buenas condiciones, pero, también en este caso, la respuesta fue rotunda: si no hay conforme no hay piso. Y, ante la posibilidad de perder no sólo el piso, sino también la señal que se había entregado ya, se firmó todo lo firmable.

La consecuencia de lo primero, de la mayor hipoteca fue un desequilibrio en la economía de los compradores. En cuanto a la conformidad formada sin ver el piso, el resultado fue el poder comprobar, al poco tiempo. como aparecían defectos en las viviendas, en su mayor parte irreparables, como es la colocación cielos radiadores, que impiden toda posibilidad de decoración, o reparables, pero a cuenta de los vecinos. como es la presentación de goteras en los últimos pisos.

Los vecinos han pensado ya en presentar la correspondiente denuncia por las irregularidades. Pero esto no lo han podido hacer hasta ahora, ya que les faltaba la liquidación de derechos reales, para poder actuar como propietarios de pleno derecho de las vivieridas. Este de los derechos reales es otro punto probleniático en la liquidación presentada por la empresa, ya que los vecinos consideran desproporcionada tal liquidación -más de 19.000 pesetas- con el precio del piso. Para ello, alegan los vevecinos que se había gestionado y conseguido por ellos la exención en el 90% de tales derechos.