José Illobre,
fontanero coruñés de veintidós años de edad, fue mordido por la perra «Curra» cuando trabajaba en el Colegio de los Padres Escolapios de la mencionada ciudad. Lo curioso del asunto es que la perra murió instantáneamente. El jefe de los Servicios Veterinarios explicó que la muerte de la perra se debió a un paro cardíaco.
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