El Gobierno Civil estudiará el tema de la contaminación en Villaverde

Juan José Rosón, gobernador civil de la provincia, recibió ayer en su despacho oficial a una representación de vecinos de Villaverde Alto, entre los que figuraban dos miembros de la asociación de vecinos y dos vecinas de la «colonia Butano» que le expusieron al señor Rosón el problema de contaminación en la zona y le pidieron intervención en el tema para esclarecer definitivamente las posibles consecuencias de esta contaminación.El presidente y el vicepresidente de la Asociación de Vecinos de Villaverde expusieron al gobernador civil sus temores ante la contaminación que la fábrica MESAE produce en determinados puntos de la zona, contaminación negada por el Ayuntamiento y representantes de la fábrica. Los representantes de los vecinos mostraron al señor Rosón alrededor de cuarenta certificados en los que se detalla la existencia de contaminación en sangre de otras tantas personas, habitantes de Villaverde. También expusieron que estos síntomas de contaminación son especialmente alarmantes en la población infantil a la que, según los vecinos, afecta particularmente la emanación de gases, produciendo caída de pelo y dientes, manchas en la piel, hepatitis y vómitos que se manifiestan a primeras horas de la mañana, a la hora de levantarse.

El gobernador civil prometió a los vecinos enviar las pruebas presentadas a un equipo de analistas para contrastar la posible contaminación, así como destacar a varios especialistas en la zona que los vecinos propusieron como más contaminada, para que realizaran las oportunas mediciones y determinaran, definitivamente, cuál es el grado de contaminación y en qué forma afecta o puede afectar a la población.

En otro punto de la entrevista, que duró alrededor de media hora, los vecinos hicieron saber al señor Rosón que la medida adoptada por el Gobierno Civil contra MESAE, que suponía una multa de 450.000 pesetas a la empresa, no solucionaba el problema de contaminación. El señor Rosón contestó que la citada multa no estaba motivada por la contaminación, todavía no demostrada oficialmente, sino por los ruidos que MESAE produce.

Esta tarde se celebrará una reunión entre representantes de los vecinos y de la fábrica para discutir sobre el problema de contaminación. «Aunque MESAE está dispuesta al diálogo, especificaron ayer a EL PAIS representantes de la asociación de vecinos, no creemos que esté dispuesta a atajar el tema de la contaminación, entre otras cosas porque ya en varias ocasiones han negado que tal contaminación exista.»

A las pruebas aducidas por los vecinos y a las quejas formuladas, se oponen en estos momentos los resultados de los análisis efectuados por miembros de la empresa y del equipo municipal de especialistas (ver EL PAIS, 6 de enero).

Tras la entrevista mantenida ayer con Juan José Rosón por los vecinos, cabe esperar que sea el Gobierno Civil quien determine, finalmente, si existe o no contaminación.