Punto muerto en Tarabusi
El conflicto de Tarabusi, SA, en Bilbao, parece haber entrado en un callejón sin salida. Tras 56 días de huelga, ayer la dirección de la empresa se negó a aceptar un escrito en el que la comisión negociadora de la parte social proponía la reintegración de toda la plantilla, a cambio de la readmisión de los veintitrés compañeros despedidos. El escrito, en el que también se solicitaban soluciones a los responsables de la factoría, fue devuelto a los trabajadores por un conserje.
En la actualidad, de la plantilla total de Tarabusi, SA, compuesta por 1.326 personas, hay 975 despedidos. El próximo día 20 se presentan ante el juez veintidós de los despedidos en firme, haciéndolo cinco días más tarde el primer despedido de la empresa, Francisco Sánchez, detonante del conflicto. Pero antes, el viernes, los 880 productores considerados como «autodespedidos» por la empresa, presentarán la demanda por despido improcedente en la Jefatura de Trabajo.
Por otra parte, mañana celebrarán una asamblea los trabajadores para tratar la reconsideración de su postura en esta huelga.
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