El Campeonato Mundial comenzó con problemas
El segundo Campeonato del Mundo junior comenzó con los problemas acostumbrados problemas políticos a los que ya asistimos en Montreal. La embajada en Madrid de la República China presentó ante el Ministerio español de Asuntos Exteriores la consabida protesta por la inscripción en este Campeonato de una delegación con el nombre de su país y una bandera diferente. La protesta se refiere a Taiwan, país perteneciente a la Federación Internacional de Judo, y que no es reconocido por la República de China. Hubo, pues, reunión del Comité Ejecutivo y se decidió retirar todas las banderas de las diferentes delegaciones, así como suprimir los himnos en el acto de entrega de medallas, y la misma ceremonia de inauguración señalada para las 4.30 de ayer.Comenzaron sin mayor pena las eliminatorias de las categorías programadas para ayer. En la categoría de los ligeros el japonés Haraguchi se proclamó campeón mundial y medalla de oro al vencer en la final al campeón de Europa de esta categoría, el francés Guy Delvingt. La medalla de bronce se la adjudicaron el soviético Zarubiani y el norteamericano Michael Kessler.
En la categoría de semipesados, el austríaco Robert Kostenberge se proclamó campeón al vencer al japonés Sato en la final. El bronce fue para el brasileño Pacheco y para el polaco Zausz.
En pesados, el japonés Yamashit venció por ippon al soviético Shkalov. El bronce se lo adjudicaron el polaco Eresko y el yugoslavo Varovic. Los pronósticos se cumplen rigurosamente. Salvo la sorpresiva victoria de Kostenberge en semipesados, japoneses y soviéticos dominan la competición.
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