Despliegue policial de excepción para el Barcelona-Madrid

El interés despertado por el encuentro que se celebrará hoy a partir de las doce y cuarto de la mañana en el Palau Blau Grana, entre el Barcelona y el Real Madrid raya en lo inusitado. Es normal que los choques entre los dos máximos aspirantes al título sean trepidantes y arrastren a las masas, pero el de hoy tendrá caracteres excepcionales. El despliegue policial que se realizará como medida precautoria no tiene antecedentes en ningún otro encuentro de baloncesto. Quizá habría que remontarse a los tiempos del Atlético Fagor de San Sebastián que con motivo de la visita del Real Madrid, y dado que se había decretado estado de excepción en aquella zona, los efectivos policiales alcanzaron el número de cuatrocientos. Desde entonces no se recuerda nada semejante.Además se ha tratado de evitar la concentración de grandes gruposde aficionados juntos y sólo se han vendido tres entradas a cada persona que se ha acercado hasta la taquilla. El comentarista de RTVE tendrá protección especial.

En lo que se refiere al partido propiamente dicho, con medio título en juego, las fuerzas están muy igualadas. Los dos equipos marchan en cabeza empatados a puntos y sin haber cedido ni un solo empate hasta la fecha. El Barcelona aventaja en altura a los madridistas auténtico tendón de Aquiles de éstos en la actualidad.

En el capítulo de novedades, pocas en ambos conjuntos. Los azulgranas cuentan con su plantilla al completo y Todor Lazic podrá desarrollar, de este modo, todas las ideas que tiene sobre su rival y las que le haya podido enseñar el último encuentro de los blancos el jueves ante el TSSKA (el Barcelona grabó este encuentro). En lo que respecta a los madrileños, la ya consabida ausencia de Clifford Luyk, que continúa con su escayola, y la posible inferioridad física en que pueda encontrarse Cristóbal. Por esto, Sainz desplazará hasta Barcelona a los dos juniors que ya se vienen haciendo habituales en el conjunto: López Iturriaga y Romay.