_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

De la crisis total

Hoy, domingo, ¿qué partido de la División mayorcita puede ser considerado, o ya trascendente sino medianamente significativo? En los partidos jugados, en la clasificación que sus resultados configuraron sólo se ve que nada se ve claro y eso que el calendario se acerca a la tercera parte de la Liga. Pues no, parece que los ejecutantes del fútbol y las respectivas orquestas que componen se hallan todavía afinando sus instrumentos. El fútbol nacional juega su Liga y entrevera sosísimas eliminatorias de Copa con la seguridad de que como ha habido la precaución de reducir al mínimo los encuentros internacionales, como si los encargados de una sala de sanatorio hubiesen suprimido los espejos a fin de que los enfermos no se alarmasen con la mala cara que tienen, nos creemos que el fútbol que gastamos los domingos y otras fiestas futbolísticas de guardar se halla sin novedad.Y no lo está, no. No hay sino ver la tabla y la escasez de las distancias que separan a los de arriba de los de abajo. En diez encuentros jugados, el equipo puntero no ha podido sacar de cinco partidos fuera de sus bases diez puntos en total, sino cuatro. Y eso que es el titular de la racha más larga de juego que ha tenido un equipo del país desde que empezó la temporada competitiva: siete victorias seguidas, cinco de Liga y dos de Recopa. De sus congéneres, no hay quien saque cinco partidos con limpieza y sin echar un borrón. La tabla puede verse por pasiva y apreciar que en la cola pasa lo mismo. En cuanto un equipo embocados o tres partidos se va para arriba como un cohete y en cuanto los encaja se hunde como un plomo.

Es la Liga de la indefinición, del pelotón ciclista en día de «nonchalane». ¡Y esto sucede cuando los equipos tienen sus plantillas, sus formaciones damasquinadas con incrustaciones extranjeras que nos habían pintado como lo que remediaría el fútbol pobretón que sufríamos! Dentro de un panorama semejante, cualquier grano de arena parece una montaña y así estamos hablando de la crisis del Madrid por hablar de algo, como quien repone La verbena de la Paloma para llenar el escenario unas fechas esperando mejores tiempos, si es que llegan alguna vez.

La actualidad de la crisis del Madrid que es como la serpiente de mar cuando la Liga entra en la soñarrera y calma chicha que conllevamos en el presente momento, es lo que hace, dentro de la cosecha de puntos que se jugarán hoy, que se mire con especial interés, dentro de la relatividad del caso, al partido de Sarriá, al que acudirá un Madrid expedicionario en el que ha remitido la lista de bajas por lesión. Podrá el equipo campeón formar un conjunto más acorde con su convocatoria óptima. La zaga ya no será aquefla línea de bisoños de hace siete días. Jensen está dudoso, pero las dudas sobre Jensen, juegue o no juegue, ¿dónde empiezan? En la importación extranjera del Madrid, que ha avecindado en la capital, no hay jugador desde el finado Netzer que no presente una zona de sombra. La crisis del Madrid, si es que la hay, dura desde hace ya tanto tiempo que ya no es crisis, ni noticia, ni cosa que lo valga y se reduce a que el Madrid está como todos y le pasa lo que a todos. Este año, o al menos todavía y como el que más y el que menos, no ha podido sostener una línea de juego coherente.

Puede hacer algo en Sarriá, terreno que le suele ir bien y entonces la zarzuela de la crisis suspenderá las representaciones, y se irá como un jirón de niebla barrido por el viento. Podrá cantarse que Miljanic es pistonudo y que como Miljanic no hay ninguno. Lo que no debe hacer el Madrid es presentarse ante -el Español con facha de víctima de las bajas y lesionados porque Santamaría podrá contestar «¿Acaso estoy yo en un lecho de rosas?», con el pensamiento puesto en Caszely, en Solsona y una ristra más. Por eso y viendo que el Español anda a la par del Madrid (y eso que el Atlético le metió 1-4) se cae en la cuenta de que se llama crisis la sensación, que en alguna ocasión se aprecia con viveza de que el campeón está como cada quisque, es todo lo que pasa. Quizá como replicaba Baudelaire a Barbey d'Aurevilly, el Madrid quiere tener remordimientos distinguidos y crisis para él solo. Y que hablen de él, aunque sea mal, según pedía para sus productos Henry Ford I y practican en nuestros días, Salvador Dalí y Camilo José Cela.

El pensamiento de que anda metido en esta galaxia suburbial de nuestro fútbol en unos años de vacas flacas es un parco consuelo, pero no hay otro. Y está intacto el de pensar que con todo y eso está tan cerca de poder ser campeón como cuando empezó la Liga. Estos dos pensamientos que parecen tan distantes son como la cara y la cruz de la misma realidad. Crisis pero total.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_