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Chirac intenta hacer del gaullismo un "movimiento popular"

El movimiento gaullista (UDR), aprobó ayer, al final de la reunión de su comité central, realizada ayer por iniciativa del ex «premier» Jacques Chirac, ya bautizado por algunos «vicepresidente fantasma de la República-, aprobó por unanimidad su transformación en un «movimiento popular». Chirac, como habían previsto los observadores, se ha convertido de nuevo en el patrón indiscutible de la UDR.La transformación de la UDR se llevará a cabo en el próximo diciembre, en un congreso nacional. El cambio de siglas será acompañado del anuncio de una plataforma política que, por lo que ha podido saberse, tendrá dos capítulos básicos: uno sobre la naturaleza del Estado, y otro sobre lo que Chirac llama «la democracia de lo cotidiano».

En lo que se refiere al Estado, las ideas fundamentales son las siguientes: política extranjera sin contemplaciones respecto de las grandes potencias, defensa nacional fundada en la disuasión atómica, una justicia independiente de las pasiones políticas, papel activo del Estado en el desarrollo económico y reforma fiscal profunda. La «democracia de lo cotidiano»: libertad de iniciativa empresarial y de trabajo, participación efectiva, difusión de la propiedad y protección del ahorro, una política familiar, posibilidad para los ciudadanos de controlar el medio ambiente, y colectividades locales revitalizadas. Esta reestructuración de la UDR es necesaria, a juicio de Chirac, «porque la división de Francia en dos bloques (derecha e izquierda) implica el riesgo de que perdamos las elecciones legislativas, y sólo la UDR es capaz, hoy, de hacer una unión».

Por su lado, el presidente Giscard d'Estaing, después del «llamamiento» personal, por medio de su ensayo Democracia francesa, declaró el sábado, que en el momento preciso haría un llamamiento al pueblo francés para ilustrarlo sobre el voto que debía hacer en las próximas legislativas. Giscard da razón así a Chirac, declarando abierta la campaña electoral. Como los demás presidentes de la República, intervendrá directamente en la campaña para influenciar a sus conciudadanos. Su papel de árbitro, desde este momento, queda descalificado, declaró Michel Jobert en el congreso de su grupo, «Movimiento de los demócratas», realizado el último fin de semana en Marsella. Mitterrand, por su parte, opina que si en Francia y en Italia, han progresado los partidos comunistas, se debe a que los partidos socialistas de estos países se han aliado con la derecha: Nosotros, explicó, hemos sacado la lección oportuna. No tendría sentido reconstituir un gran partido socialista al margen de la Unión de la Izquierda.

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