El Sporting, invicto, líder de la Segunda División

El Sporting, invicto, ya ha conseguido el liderato de la Segunda División. Una categoria en la que todo hace suponer que permanecerá poco tiempo, el justo para el ascenso. El Granada, sin embargo, no levanta cabeza. Frente al Tarrasa encajó la segunda derrota a domicilio. Tampoco, al Castellón le salen las cosas bien. El cuadro que dirige Di Stéfano ocupa el último puesto en la clasificación con dos puntos y dos negativos.

Un penalti dio el triunfo al OviedoNo mereció el Oviedo la victoria. Por juego y ganas, el Calvo Sotelo debió adjudicarse los dos puntos. Con la derrota por un penalti, el cuadro de Puertollano ha perdido la cabeza de la clasificación.

El Coruña sufrió su primera derrota

Huelva y Coruña se empeñaron en una lucha que a nadie convenció. El fútbol que practicaron llegó a extremos de monotonía. El Huelva, que dominó más en la primera mitad se diluyó en el segundo tiempo.

El Pontevedra arrancó un punto en Cádiz

No fueron los errores del Cádiz los que propiciaron el empate, sino el acierto rematador de los hombres del Pontevedra. A los gaditanos les faltó, en todo caso, un delantero rompedor en el centro del ataque.

El Alavés estrelló tres balones en el

poste

El Barcelona Atlético no transformó un penalti que pudo ser la victoria definitiva ante un Alavés que consiguió empatar el encuentro en la segunda mitad. Un conjunto, por otra parte, que estrelló tres balones en el poste.

El Sporting aún no conoce la derrota

El Sporting logró su quinta victoria consecutiva sin convencer a la afición asturiana. El juego no fue brillante, aunque si efectivo. El Castellón, con una técnica más depurada, no logró inquietar él marco de Castro.

El Tarrasa, vencedor en el último minuto

El Granada no levanta cabeza en la Segunda División. El Alavés le ganó en su campo, al comienzo de la Liga, cuando faltaban dos minutos. El Tarrasa, en el último minuto de juego, logró el segundo gol, el que le daba la victoria.

Valladolid y San Andrés aburrieron en Zorrilla

El público que acudió a Zorrilla salió aburrido sobremanera. Ni el cuadro local ni el visitante consiguieron trenzar una jugada de mérito y belleza plástica. Fue, en resumen, un pésimo encuentro.