Contactos entre el Partido Laborista y la Taula

El Partido Laborista (PL) ha tomado el acuerdo de propiciar la apertura de conversaciones con la Taula de Forces Polítiques i Sindicals del País Valenciá con vistas a estudiar la posibilidad y conveniencia de su ingreso en el citado organismo de la oposición.Esta decisión ha sido tomada siguiendo las directrices adoptadas en la asamblea que el mencionado partido celebró a finales de julio, en la que se aprobó la necesidad de establecer contactos con todos los grupos y partidos políticos ideológicamente afines, sin exclusión de ninguna clase, que aspiren a la instauración de una democracia real.

El Partido Laborista cuenta entre sus dirigentes a dos concejales del actual Ayuntamiento de Valencia, Higinio Pérez Arce y Lorenzo Ferrer. Este último a su vez desempeña el decanato de la Facultad de Ciencias. El inicio de estas conversaciones supone que por primera vez, personas vinculadas a la Administración local en Valencia, van a establecer contacto con instancias de la oposición.

Reuniones con dirigentes del PSDE

Recientemente el PL mantuvo reuniones en Madrid con dirigentes del Partido Socialista Democrático Español (PSDE), formación política con la que tiene firmado un acuerdo para llegar a unificar programas y forma de federación, y miembros del PSOE, sector histórico. A este respecto, los laboristas opinan que, aunque existen evidentes diferencias, la posibilidad de llegar a la creación de un gran partido socialista del Estado español, es una exigencia de la actual estructura socioeconómica.Lamenta las actividades del ministro de la Presidencia ya que contradicen la declaración del Gobierno en la que se habla de «gestión al servicio del pueblo español», pues se está propiciando los intereses de una de las opciones políticas del actual espectro político español. Por otro lado, consideran que las declaraciones del presidente Suárez a Paris Match «revelan una tremenda ignorancia respecto al hecho político-cultural catalán, que desgraciadamente, es coherente con la política de los últimos quinquenios de marginación de las culturas no castellanas».