El congreso de nudistas

En el número de fecha 15 del actual de su periódico ha sido publicado un interesante reportaje titulado Los nudistas, contra España e Italia. En su congreso de Hannover decidieron un boicot turístico para 1977, en el que se han deslizado algunas inexactitudes que me permito rectificar en atención a los numerosos lectores de EL PAIS que buscan y hallan la verdad en sus páginas.El firmante fue el único español (con un familiar) asistente al citado congreso, en su calidad de delegado de los naturistas españoles, no como observador, sino con plenitud de derechos y equiparado a cualquier otra delegación de las 24 presentes.

Es totalmente inexacto que se declarara guerra o boicot contra España, ya que de nuestro país no se habló oficialmente en ningún momento durante las reuniones plenarias y de trabajo. De haberse planteado este asunto, me habría opuesto rotundamente, pues no tendría ningún sentido declarar ahora un boicot naturista contra España, cuando desde el advenimiento del general Franco estamos viviendo en un permanente boicot, pero no por parte de los naturistas, sino por parte de España.

Otra cosa son las manifestaciones personales de mi querido amigo Oscar Hoerle, presidente de los 520.000 naturistas alemanes (no de la Federación Naturista Internacional ni del Congreso), el cual está muy en su derecho, y en su obligación, de advertir a sus paisanos para que no se repita el lamentable incidente de Ibiza, que tan difícil me fue explicar dentro de nuestro actual contexto de apertura política y fracaso turístico.

Quiero expresar también mi sorpresa por las declaraciones que se atribuyen a un supuesto observador español. Yo hice unas declaraciones a la prensa alemana, pero me guardé mucho de comentar la estrategia de nuestras autoridades frente a la problemática política del país. Una cosa es la política y otra el naturismo, que convive perfectamente con regímenes tan monárquicos como Inglaterra, Dinamarca, Suecia, etc., hasta los socialistas de Yugoslavia, Polonia, Alemania Oriental, etc.

Finalmente, deseo manifestar que los naturistas españoles siempre hemos hallado entre nuestros correligionarios extranjeros una extraordinaria simpatía y toda clase de atenciones en nuestras constantes salidas a los centros naturistas internacionales, especialmente de las costas mediterránea y atlántica, y esperamos poder corresponderles en breve, ofreciéndoles el inigualable sol de nuestras montañas y playas y la belleza de nuestros paisajes en un clima de paz y mutua comprensión, libres de intolerancias, obstinación e hipocresías.