Cruyff: "En Holanda Quini habría obtenido ya su libertad"

El Barcelona debuta oficialmente esta noche en un torneo español, el Ciudad de Palma. El equipo salió ayer tarde hacia Mallorca y se halla en un buen punto de rodaje con tres partidos disputados en Holanda y la RF Alemana hace escasamente una semana y un balance de dos victorias y una derrota. El último encuentro, frente al Duisburgo, fue sintomático de los males que pueden aquejar al equipo esta temporada, como es la falta de un goleador.En la Ciudad Condal hay decepción e inquietud por el último cartucho quemado por Agustín Montal en Gijón. A los ojos del aficionado la omnipotencia del club no permitía una negativa semejante. Para todos, Quini era ya jugador azulgrana desde el momento en que el club lo quería, como si los deseos en fútbol fuesen órdenes. Pero no ha sido así y ya se piensa que tal vez hubiera sido necesario utilizar otras armas más convincentes frente a la dureza como interlocutor del presidente asturiano. En fin, se califica la gestión de Montal como derrota importante, y más con la imposibilidad de reanudar negociaciones con el segundo candidato, Aitor Aguirre, ya que las puertas del Santander quedaron cerradas hace doce días. Claro que el fondo del problema puede radicar también en la situación económica del club, no tan boyante en liquidez monetaria como algunos piensan. Montal tuvo que poner encima de la mesa unas condiciones que él sabía limitadas a base de pagos aplazados. Cuando el presidente del Gijón pidió dinero al contado (nada, menos que 50 millones), Montal tuvo que decirle no, porque era la única cosa que le podía decir.

Lo de Quini sí es un problema que supera los límites del propio jugador en litigio. Mitchel ha declarado una y otra vez, incluso ayer mismo, que «sin un ariete como Quini veo problemático ganar la Liga», y este pesimismo se ha acentuado al saber que las negociaciones se habían roto. El propio Johan Cruyff nos dijo ayer que «Quini era un objetivo importante porque el equipo necesita un goleador». Esta confesión es mucho más dramática en boca precisamente del as holandés.

La situación azulgrana en el momento actual no es optimisma. No viene Quini, y dos posibles aspirantes al puesto de ariete, como Sotil y Heredia, entrenan marginados y ni siquiera han viajado con el equipo a Mallorca. Mitchels nos manifestó que «se encuentran muy mal físicamente y muy retrasados del resto de sus compañeros». No hay otra opción que echar mano de Clares, jugador con el que no se contaba y que ha figurado de «paquete» en diversas operaciones con otros clubs, o bien con el joven Botella, procedente de un Tercera División, y todavía muy verde. El equipo está cojo donde más necesidad tiene de andar.

Respecto a Quini, Cruyff ha dicho también que «en Holanda no le hubiera sucedido esto», y que «es una tremenda injusticia lo que hace el club asturiano con su jugador». Quizá recuerda su propio caso hace tres años en el Ajax. Pero en España todavía no es lo mismo. De momento son los los clubs quienes tienen todas las de ganar. «La agrupación de jugadores es más necesaria que nunca», nos terminó diciendo el as holandés.

El fracaso de la gestión presidencial ha restado interés a la presencia del Barcelona en Mallorca, donde viaja también sin Asensi, lesionado. Dentro de diez días, los azulgranas tienen su gran cita con el público en el trofeo Juan Gamper. Entonces se podrán calibrar las posibilidades del equipo de cara a la próxima temporada, que no se presenta con muy buenos auspicios.